Todos sabemos que no son tiempos fáciles para nuestra sociedad. Y los discípulos de Jesús somos parte de esta sociedad que sufre, que pierde el ánimo, que se siente desconcertada ante el flagelo de una pandemia que no parece cesar....
Necesitamos buenas noticias que nos devuelvan la esperanza cristiana, la fortaleza que se crece ante la adversidad. En este domingo tercero del tiempo ordinario, Domingo de la Palabra de Dios, nuestra Unidad Pastoral ha recibido una muy buena noticia: la visita, para presidir la Eucaristía, de nuestro nuevo obispo D. Luís Ángel.
En la parroquia de Villaobispo, pese a las restricciones de aforo existentes, estuvimos representados todos los que formamos parte de esta porción del Pueblo de Dios peregrino: Catequistas, Animadores de las celebraciones de la Palabra,Cáritas, Grupos de lectura creyente, Asociación de la Medalla Milagrosa, Hijas de la Caridad, Cofradía de san Isidro, y todos los demás fieles.
La eucaristía estuvo muy marcada por el acontecimiento eclesial que celebrábamos, el Domingo de la Palabra, y en su homilía nuestro Pastor diocesano nos invitó a encontrarnos personalmente con Jesucristo, si aún no lo hemos hecho, o a revivir la experiencia de fe si es que se ha ido apagando.
Fue, para nosotros, una bendición recibir su visita y, sobre todo, compartir con nuestro Obispo el Pan de la Palabra y el Pan del altar, que es el Cuerpo del Señor.
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