tag:blogger.com,1999:blog-40732590223410115822024-03-27T16:54:30.299-07:00Unidad Pastoral de Villaobispo Parroquias de Villaobispo de las Regueras, Villamoros de las Regueras, Villarrodrigo de las Regueras, Robledo de Torío, Villanueva del Árbol y anejos de Canaleja de Torío y CastrillinoUnidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.comBlogger431125tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-6188647501877104412024-03-23T02:39:00.000-07:002024-03-23T02:39:28.496-07:00HORARIOS ABRIL 2024<h3 style="text-align: left;"><div style="text-align: center;"> II DOMINGO DE PASCUA</div><div style="text-align: center;">Domingo de la Divina Misericordia<span style="white-space: pre;"> </span></div></h3><h3 style="text-align: left;">SÁBADO 6</h3><p>18 H. VILLARRODRIGO (Misa vespertina)</p><h3 style="text-align: left;"><span style="white-space: normal;">DOMINGO 7</span></h3><p>11 H. VILLAMOROS</p><p>12 H. ROBLEDO</p><p>13 H. VILLANUEVA (Celebración de la Palabra)</p><p>13 H. VILLAOBISPO</p><p><br /></p><h3><div style="text-align: center;"><u>UNCIÓN COMUNITARIA PARA ANCIANOS Y ENFERMOS </u></div></h3><h3 style="text-align: center;">MIÉRCOLES 10 DE ABRIL A LAS 6 DE LA TARDE </h3><h3 style="text-align: center;">(Capilla Hijas de la Caridad de Villaobispo)</h3><div><br /></div><h3 style="text-align: center;">III DOMINGO DE PASCUA</h3><h3 style="text-align: left;"><span style="white-space: normal;">SÁBADO 13 </span></h3><p>18 H. VILLANUEVA (Misa vespertina)</p><h3 style="text-align: left;">DOMINGO 14</h3><p>11 H. VILLAMOROS</p><p>12 H. ROBLEDO (Celebración de la Palabra)</p><p>12 H. VILLARRODRIGO</p><p>13 H. VILLAOBISPO </p><p><br /></p><h3 style="text-align: center;">IV DOMINGO DE PASCUA<span style="white-space: pre;"> </span></h3><h3 style="text-align: left;">SÁBADO 20</h3><p>18 H. VILLAMOROS (Misa vespertina)</p><h3 style="text-align: left;">DOMINGO 21</h3><p>11 H. VILLANUEVA</p><p>12 H. ROBLEDO </p><p>12 H. VILLARRODRIGO (Celebración de la Palabra)</p><p>13 H. VILLAOBISPO</p><p><br /></p><h3 style="text-align: center;">V DOMINGO DE PASCUA<span style="white-space: pre;"> </span></h3><h3 style="text-align: left;">SÁBADO 27</h3><p>18 H. ROBLEDO (Misa vespertina)</p><h3 style="text-align: left;">DOMINGO 28</h3><p>11 H. VILLAMOROS</p><p>12 H. VILLARRODRIGO </p><p>13 H. VILLAOBISPO (Celebración de la Palabra)</p><p>13 H. VILLANUEVA </p><h3 style="text-align: left;"><div style="text-align: center;"><br /></div></h3>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-56274069800964078072024-03-20T02:51:00.000-07:002024-03-20T02:51:57.215-07:00HORARIOS SEMANA SANTA 2024<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1mbYT8sRSaDFS1OUplRhtqe7c6g9-r44wRhM5Cq85D4BfPq3XfJ3o-IFJbb1AIW2WZNykt6cMSDqAuNWLTBRmYpmmMYed1feNtyHF7gW-K4BBUBFBo7X5gGDnD02JzuFd3_pCdN9A2EvXeedF_r4Rt1H2yP9pzJhPgDbzRCcebX1hArfWEpczA_KSMKkG/s4608/HORARIOS%20SEMANA%20SANTA%20UP%2024.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4608" data-original-width="3456" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1mbYT8sRSaDFS1OUplRhtqe7c6g9-r44wRhM5Cq85D4BfPq3XfJ3o-IFJbb1AIW2WZNykt6cMSDqAuNWLTBRmYpmmMYed1feNtyHF7gW-K4BBUBFBo7X5gGDnD02JzuFd3_pCdN9A2EvXeedF_r4Rt1H2yP9pzJhPgDbzRCcebX1hArfWEpczA_KSMKkG/w480-h640/HORARIOS%20SEMANA%20SANTA%20UP%2024.jpg" width="480" /></a></div><br /><p></p>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-18823773845104960982024-03-16T03:57:00.000-07:002024-03-16T03:58:29.241-07:00QUINTO DOMINGO DE CUARESMA (B)<h3 style="text-align: center;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> ESTA SEMILLA MUERE PARA DAR MUCHO FRUTO</span></h3><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFhPUWi9-YsRyLpnjsrUF3y_I1XJokuTtUFlCNryvmVdHtcW_YBXaZZEzprrAurseyFP1MqEnlNkczADMYOtdn7hqsFCKvh1wSKmshOJWK-ZxFQCwx-8MnH_4K6cIjTW3mZ9K0SJNet5A28YJLzTgxKZbdP3WKX9E1tIaAmYoic_Rwn8WAnhTRujMJYWZc/s1800/R_UNI_4_5-1-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1076" data-original-width="1800" height="191" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFhPUWi9-YsRyLpnjsrUF3y_I1XJokuTtUFlCNryvmVdHtcW_YBXaZZEzprrAurseyFP1MqEnlNkczADMYOtdn7hqsFCKvh1wSKmshOJWK-ZxFQCwx-8MnH_4K6cIjTW3mZ9K0SJNet5A28YJLzTgxKZbdP3WKX9E1tIaAmYoic_Rwn8WAnhTRujMJYWZc/s320/R_UNI_4_5-1-2.jpg" width="320" /></a></div><br /><h3 style="text-align: center;">COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA</h3><div style="text-align: left;">
<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"> </span><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Nos acercamos
al final de la Cuaresma; ya llegan los días más importantes del año cristiano,
para los que nos hemos estado preparando: la Pascua, la Pasión, muerte y
resurrección de nuestro Salvador Jesucristo.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En este domingo quinto, el
anterior al Domingo de Ramos, Jesús anuncia su cercana muerte. Lo hace ante la
pregunta de unos extranjeros que, con motivo de la Pascua judía, habían llegado
a la ciudad. Jerusalén se llenaba de peregrinos llegados de todas partes; como
en todas las fiestas religiosas, tal y como ocurre con nuestra Semana Santa,
los intereses y creencias se mezclan. Algunos de los que allí estaban eran
verdaderos peregrinos religiosos, otros simples turistas llevados por el deseo
de vivir la fiesta en una ciudad llena.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>El evangelio nos habla de dos
griegos que querían ver a Jesús; eran dos extranjeros creyentes en la fe de
Israel, a los que se llamaba “temerosos de Dios” y que se podían considerar como
judíos de segunda categoría. Habrían oído hablar de Jesús, el profeta galileo,
y le piden a uno de sus discípulos, Felipe, poder verlo y estar con él. Se lo
piden a él porque era griego como ellos, así que podía hacer de mediador.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>No sabemos si Jesús finalmente se encontró con
ellos; pero aquella petición fue la ocasión de que Jesús enseñase a sus
discípulos cuál es el sentido de su vida y cuál será el sentido de su muerte en
cruz. Él no ha venido enviado por el Padre a triunfar humanamente con un éxito
militar o político, sino a salvarnos dando su vida, como el grano de trigo que
cae en tierra y parece desaparecer, aunque realmente está sembrándose para dar
fruto abundante de vida.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Jesús pasó así por el mundo haciendo el bien,
olvidándose de sí mismo para vivir por los demás, por Dios y por los hermanos,
especialmente los más pequeños y los que más sufren. Fue grano de trigo con su
vida y con su muerte, pero su entrega no queda infecunda, produce salvación y
vida eterna si creemos en él y vivimos haciendo de la vida un servicio como él:
El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi
servidor; a quien me sirva, el Padre lo honrará.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>La segunda lectura de hoy, tomada de la Carta a
los Hebreos, nos ha dicho que Jesús siendo Hijo, aprendió, sufriendo, a
obedecer. Y, llevado a la consumación, se convirtió, para todos los que lo
obedecen, en autor de salvación eterna.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>El mismo Jesús, siendo Hijo de Dios, buscó
obedecer en todo al Padre, seguir hasta el fin su plan salvador, aunque eso
suponía la muerte en cruz, rechazado por todos e incluso abandonado por sus
discípulos. Podía haber escogido un camino más fácil o abandonar la misión que
se le había encomendado, que era con lo que le tentó el demonio en el desierto
al comenzar su vida pública. Pero no lo hizo, permaneció fiel hasta el final.</span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Tenemos que reconocer que muchas veces los
caminos de Jesús no son los nuestros, tenemos que reconocer que, aunque nos
digamos sus discípulos, no siempre le entendemos ni compartimos con él su modo
de pensar y de vivir. A veces pensamos que no se puede seguir su evangelio en
este mundo actual en el que o pisas o te pisan… o subes tú o suben otros en tu
lugar.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Por esto comenzamos siempre la
Eucaristía pidiendo perdón, diciéndole al Señor, ten piedad porque no vivimos y
actuamos como tú, como la ley santa que has inscrito en nuestros corazones:
¡Oh, Dios, crea en mí un corazón puro!, como pedimos hoy con el salmo.</span></span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Podemos preguntarnos personalmente: ¿Qué he
descubierto durante esta Cuaresma, guiado por la Palabra de Dios, que debo
cambiar? ¿Qué criterios, valores, formas de pensar y de actuar tengo que no son
los de Jesús, que no son ni evangélicos ni cristianos?<o:p></o:p></span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Es importante preguntárselo, porque Jesús nos
dice hoy: El que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo
en este mundo, se guardará para la vida eterna. Es decir, el que quiere vivir
dejando de lado a Jesucristo, el que quiera vivir solo para sí mismo, echa su
vida a perder, ahora y para la eternidad; en cambio, el que vive según el
Evangelio, se guardará para la vida eterna.<o:p></o:p></span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> La conversión cristiana es darse cuenta de
aquello que es pecado, que nos quita vida, alegría, paz, que va contra la
Alianza de amor de Dios y pedir perdón con la ayuda de su gracia. Tenemos el
sacramento de la Reconciliación donde celebramos el perdón de Dios y nos
sentimos profundamente renovados, acogidos, levantados. Será el broche de oro,
el mejor de los cierres posibles para el camino cuaresmal. <o:p></o:p></span></p>
<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> En nuestras parroquias lo celebraremos el Lunes
y Martes Santo. Ya nos tenemos que preparar desde ahora haciendo el examen de
conciencia, con toda paz y confianza, sabiendo que, en esta celebración, por
medio del ministerio del sacerdote, nos encontramos con el amor entrañable de
Dios, que nos comprende, es compasivo y misericordioso.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="line-height: 106%;"><o:p><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> </span></o:p></span></p></div>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-54110718299834366922024-03-08T04:18:00.000-08:002024-03-08T04:18:17.083-08:00CUARTO DOMINGO DE CUARESMA (B)<h3 style="text-align: center;"><i> TANTO AMÓ DIOS AL MUNDO QUE ENTREGÓ A SU HIJO</i></h3><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtZ1dunxucCl7LZkaCXhtRflCyq4kMNLbJcDfLJ-35oHBSX99DC9Rnk1yA0IObNuUYw-VNCambsgOxprOOqOckEHO7Myyhf86XwkRGniTtebLGZWCIWknc-o45tt3zPhlgGOGmflqx2DpLcse5xEoLjXff_38CyWoGj40jty8fymLdQ5MYtO1vgIaM4sjn/s288/images.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="175" data-original-width="288" height="243" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtZ1dunxucCl7LZkaCXhtRflCyq4kMNLbJcDfLJ-35oHBSX99DC9Rnk1yA0IObNuUYw-VNCambsgOxprOOqOckEHO7Myyhf86XwkRGniTtebLGZWCIWknc-o45tt3zPhlgGOGmflqx2DpLcse5xEoLjXff_38CyWoGj40jty8fymLdQ5MYtO1vgIaM4sjn/w400-h243/images.jpg" width="400" /></a></div><p style="text-align: left;"></p><h3 style="text-align: center;"><b>COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA</b></h3><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"> </span><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Hemos pasado ya el ecuador del tiempo cuaresmal. Estamos en el domingo
cuarto, al que la tradición cristiana ha llamado Domingo de la Alegría. Con una
palabra latina es el “Domingo Laetare”. <o:p></o:p></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>¿Cuál es la razón de esa alegría? ¿No se supone, dirán algunos que
la cuaresma es un tiempo sombrío, triste y penitencial? El motivo de la alegría
es la cercanía de la Pascua del Señor, que es el acontecimiento central de la
historia de nuestra salvación. Como dice la oración colecta de la misa de hoy “Haz
que el pueblo cristiano se apresure, con fe gozosa y entrega diligente, a
celebrar las próximas fiestas pascuales”. Nos queda ya poca cuaresma, pero la
que queda la podemos y debemos aprovechar con intensidad.<o:p></o:p></span></p><p><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>El evangelio
de hoy no nos presenta una acción de Jesús, sino parte de un diálogo extenso y muy
profundo entre Jesús y un judío importante y miembro del consejo del sanedrín:
Nicodemo. Nicodemo, como tantos otros, simpatizaba con el mensaje de Jesús, le
reconocían como un maestro que enseña la verdad de Dios, pero no se atrevían a
seguirle como discípulos.<o:p></o:p></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>El diálogo tiene lugar de noche, Nicodemo va a visitar a
Jesús de noche. En parte es para pasar desapercibido y no ser señalado
por el resto de los judíos notables como aquel que fue a consultar al maestro
de Galilea. Pero, en parte también, es porque él mismo está en la noche: Nicodemo
está en la noche oscura de una religión basada en la ley, en la observancia de
los ritos, frente a la luz del Señor Jesús, que viene del Padre a enseñarnos
una nueva forma de vivir la relación con Dios, basada ya en vivir como hijos del
Padre y hermanos entre nosotros. <o:p></o:p></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Nicodemo busca pasar la oscuridad a la luz, y ese es el
motivo de que leamos este evangelio en el domingo de la cuaresma. Recordemos
que la cuaresma es el tiempo de la preparación de los catecúmenos para recibir
el bautismo en la Pascua; y, para nosotros, es el tiempo de prepararnos a
renovar nuestro bautismo también. El bautismo es luz y agua y el bautismo
ilumina nuestra vida.<o:p></o:p></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Para tener luz de Dios en la vida hay que encontrar a Jesús
y pararse a estar con él como hace Nicodemo. Y hay que reconocer que nosotros,
aun siendo creyentes y practicando la fe, muchas veces damos por supuesto que
le conocemos ya realmente, pero no es así. Es frecuente que nos conformemos con
una fe de rutina, de costumbres, pero un tanto apagada. Y las personas que
quieren descubrir a Jesucristo, como Nicodemo entonces, pero también como
jóvenes hoy que ya no han sido ni bautizados, pero tienen preguntas
espirituales sobre Jesús, nos deben interrogar: ¿Mi fe es personal, es
meditada, es convencida?, ¿realmente es importante en mi vida la relación viva
y personal con Jesucristo?<o:p></o:p></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En el fragmento del diálogo que hoy leemos, Jesús le descubre al
judío Nicodemo lo más importante de nuestra fe. Si tuviéramos que resumir lo más
esencial, de nuestra fe serían estas palabras del Evangelio: “Porque tanto
amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él
no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo
para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él”.<o:p></o:p></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En la cruz de Jesucristo tenemos la prueba más grande del amor de
Dios por nosotros, y si aceptamos esto, estamos en la luz y la salvación, si no
lo aceptamos o no significa nada para nosotros, estamos en la oscuridad y la
perdición.<o:p></o:p></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Dios nos juzgará no solo por las obras de misericordia y compartir,
que también, sino por haber acogido o rechazado por la fe el amor que nos ha
manifestado entregando la vida de su Hijo Jesucristo en la cruz.<o:p></o:p></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Tenemos motivos para el arrepentimiento, para pedirle a Dios
misericordia. El pecado que resume todos los pecados de Israel, que hemos
escuchado en la primera lectura, y también los nuestros, es la falta de
agradecimiento y de correspondencia al amor de Dios; Él nos ama hasta haber
dado la vida de su Hijo por nosotros y, aun así, nosotros… apenas nos acordamos
de esto que debería cambiarnos la vida. Por eso hemos dicho con el salmo: “Que
se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti”.<o:p></o:p></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Hoy parece que cae mal hablar de pecado y de arrepentimiento; como
suele decirse “es políticamente incorrecto” hablar de esas cosas. En cambio, se
dice a menudo y, quizás hasta nosotros mismos lo hemos dicho: No tengo de que
arrepentirme…. no hay que culpabilizarse…. Dios ya nos lo ha perdonado todo…<o:p></o:p></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Pues, precisamente, una de las cosas más necesarias que nos pide
este tiempo de renovación cuaresmal es el descubrimiento de mi pecado, como
falta de amor y correspondencia a Dios, y de mi necesidad de arrepentimiento y
conversión. ¿Cómo puedo experimentar ese amor y perdón de Dios que me renueva,
que me abraza, que me comprende y me llena de fuerzas para seguir adelante? La
Iglesia nos propone el sacramento del perdón o confesión. Jesús dijo a sus
apóstoles “a quienes les perdonéis los pecados yo se los perdono”. <o:p></o:p></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> <span> </span>Por eso, en este sacramento, por medio de la presencia de un
sacerdote, es Jesús mismo quien nos perdona los pecados. El mejor fruto que
podría dar en nosotros esta cuaresma es que, sin miedo y con confianza, nos
acerquemos al sacramento de la confesión, que celebraremos pronto de modo comunitario
en las parroquias.<o:p></o:p></span></p><p style="text-align: left;">
</p><div style="text-align: center;"><span style="text-align: left;"> </span><span style="font-family: Calibri, sans-serif; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span> </span></span><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"> </span></div><p></p><p style="text-align: left;"></p><div style="text-align: center;"><b></b></div><p></p></div>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-20867825362675932612024-03-01T01:16:00.000-08:002024-03-05T02:36:09.498-08:00TERCER DOMINGO DE CUARESMA (B)<h3 style="text-align: center;"><b><i> ÉL HABLABA DEL TEMPLO DE SU CUERPO</i></b></h3><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1RbeBaoAeLErRglh1hlw8DqlA1V7nQE575XAwJ81av3la0j8xNLOwYfzzlh1C-Pigjaf-VVacMifp_Euiie2JMVTa2-lzmMZvUi07KFJGGUpDPryO0qE3OdeSoqdzKEjPTDrbQcJcXbXcF-PNslgKBy7zMjfLCgxby85P33iyNNl97jf77tfQepcVC3Tc/s1000/expulsion-de-los-mercaderes-del-Templo-de-Jerusalen.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="666" data-original-width="1000" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1RbeBaoAeLErRglh1hlw8DqlA1V7nQE575XAwJ81av3la0j8xNLOwYfzzlh1C-Pigjaf-VVacMifp_Euiie2JMVTa2-lzmMZvUi07KFJGGUpDPryO0qE3OdeSoqdzKEjPTDrbQcJcXbXcF-PNslgKBy7zMjfLCgxby85P33iyNNl97jf77tfQepcVC3Tc/w400-h266/expulsion-de-los-mercaderes-del-Templo-de-Jerusalen.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><h3 style="clear: both; text-align: center;"><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: inherit; font-size: large;">COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA</span></h3><h3 style="background-color: white; color: #222222; margin: 0px; position: relative;"><div style="text-align: center;"><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: small;"> </span><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Este tercer domingo del camino cuaresmal que estamos recorriendo hacia la Pascua nos presenta un momento muy importante en la vida del Señor: su entrada en el templo de Jerusalén y lo que la tradición cristiana ha llamado la escena de la purificación del Templo.<o:p></o:p></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span style="font-weight: normal;"> Seguro que n</span><span style="font-weight: normal;">os llama poderosamente la atención ver a Jesús así, tan indignado, volcando mesas, arrojando animales y expulsando a los mercaderes del recinto del templo, pero recordemos que también los profetas del pueblo de Israel se </span><span style="font-weight: 400;">mostraban</span><span style="font-weight: normal;"> airados en ocasiones y realizaban gestos tan fuertes como el que hace ahora Jesús.<o:p></o:p></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> “No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre”, les dice Jesús. Y es que alrededor del templo se había ido generando una economía próspera que, como todas, también dejaba al margen a muchos empobrecidos. Allí se compraban los animales para sacrificar en los altares; quien podía más compraba víctimas más valiosas, y quien podía menos compraba las más baratas. Recordamos que los padres de Jesús solo pudieron ofrecer con motivo de su presentación un par de pichones, que era la ofrenda de los pobres. Quien no tenía nada ni siquiera podía ofrecer nada y se tenía que quedar fuera, en los atrios, sin poder acercarse con una ofrenda para Dios.<o:p></o:p></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Además, se cambiaban las monedas, para evitar que entrasen en el suelo sagrado con las monedas romanas que llevaban la efigie del emperador; el templo emitía sus propias monedas y dependía de a cuanto estuviese el cambio. Jesús no soporta todo esto en un lugar que debe ser puro, para la oración: las corrupciones, las injusticias, los intereses. Jesús no está contra el templo, ya que lo llama "la casa de mi Padre", pero sí está contra su utilización mercantilista y los abusos que allí se cometen. <o:p></o:p></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Pero hay algo aún más de fondo, que es lo más importante: Dios quiere ser adorado de un modo distinto. Las víctimas animales ya no valen, porque lo que Dios espera es el sacrificio de un corazón que busca su voluntad, la ofrenda de la propia vida. Dios está en el templo, pero está también en las personas, especialmente en los pobres y en los que sufren y en ellos espera que lo sirvamos. Cuando dialoga con la mujer samaritana, Jesús le dice que los verdaderos adoradores darán culto al Padre "en espíritu y en verdad", no en el monte Garizim ni en Jerusalén.<o:p></o:p></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Jesús les responde a los que le reprochaban que montase aquel escándalo en el templo sin tener autoridad para ello: “Destruid este templo y en tres días lo levantaré”. No hablaba de aquel templo de piedras, sino del templo de su cuerpo, nos dice el evangelista Juan. Sólo después de que el Señor resucitara, pudieron entender los discípulos aquellas palabras que en ese momento les parecían tan oscuras.<o:p></o:p></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> A la luz de este evangelio recordamos algo muy importante: los cristianos tenemos iglesias materiales, templos de piedra que procuramos cuidar, embellecer, mantener dignos y limpios. Nos sirven para reunirnos y celebrar la fe y los sacramentos. <o:p></o:p></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Pero, para nosotros, la presencia de Dios lo llena todo, y nuestra vida cristiana no es solamente el tiempo que pasamos aquí los domingos, sino lo cotidiano del día a día. Cuando salimos del templo y volvemos a nuestras casas, a nuestros trabajos, con nuestras familias, vecinos, compañeros de estudio o de trabajo, seguimos siendo cristianos y tratamos de vivir conforme a la ley de Dios, que escuchábamos en la primera lectura: los mandamientos.<o:p></o:p></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Vivir según los mandamientos no es vivir una vida limitada, de menos libertad o de menos alegría. Es, más bien, descubrir qué es lo que realmente nos aporta felicidad, lo que nos hace mejores, lo que nos permite realizar la vocación de hijos de Dios para la que hemos nacido. Los mandamientos no son frenos, sino señales para saber cómo vivir una vida que realmente merezca la pena. Para esto se los dio Dios al pueblo de Israel y para esto nos los da a nosotros y los inscribe en nuestros corazones por el Espíritu Santo.<o:p></o:p></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Si vivimos la vida cotidiana según la ley de Dios, podremos venir luego al templo a celebrar la fe, a alimentarla, a compartirla. De lo contrario, estaremos yendo al templo como aquellos a los que Jesús expulsó: a comprar el favor de Dios por rutina o con ritos que se han vaciado de significado.<o:p></o:p></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> La Palabra de Dios en este domingo tercero de la cuaresma nos recuerda, pues, ideas muy importantes:<o:p></o:p></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Jesús Resucitado está siempre con nosotros y, por eso, nuestra vida de cada día es sagrada, es culto a Dios y no solo cuando venimos a la Iglesia.<o:p></o:p></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Dios espera que lo adoremos en verdad y con la vida, encontrándole en nuestros prójimos que más lo necesitan, ya que nos dijo “lo que hacéis con uno de estos a mí me lo hacéis”.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Descubrir todas estas verdades, y vivirlas, es tener la sabiduría de Dios de la que nos habla el apóstol Pablo en la segunda lectura, una sabiduría que a algunos les parece necedad o locura, pero que es la fuerza que nos salva.</span></span></p></div></h3>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-81567296428484487912024-02-29T13:47:00.000-08:002024-02-29T13:48:23.524-08:00HORARIOS MARZO 2024<h3 style="text-align: center;">III DOMINGO DE CUARESMA<span style="white-space: pre;"> </span></h3><h3 style="text-align: left;">SÁBADO 2 </h3><p>18 H. ROBLEDO (Misa vespertina y Viacrucis)</p><h3 style="text-align: left;">DOMINGO 3</h3><p>11 H. VILLAMOROS</p><p>12 H. VILLARRODRIGO</p><p>13 H. VILLANUEVA (Celebración de la Palabra)</p><p>13 H. VILLAOBISPO</p><p><br /></p><h3 style="text-align: center;">IV DOMINGO DE CUARESMA</h3><h3 style="text-align: center;"><i>(Domingo Laetare)</i><span style="white-space: pre;"> </span></h3><h3 style="text-align: left;">SÁBADO 9 <br />TARDE DE RETIRO CUARESMAL PARA TODOS: “Orar es tratar de amistad con Dios”</h3><p>De 17:30 H. a 19:30 H. (Capilla Hijas de la Caridad de Villaobispo)</p><h3 style="text-align: left;">DOMINGO 10</h3><p>11 H. VILLANUEVA</p><p>12 H. ROBLEDO (Celebración de la Palabra)</p><p>12 H. VILLAMOROS (Celebración de la Palabra)</p><p>12 H. VILLARRODRIGO</p><p>13 H. VILLAOBISPO </p><p><br /></p><h3 style="text-align: center;">V DOMINGO DE CUARESMA<span style="white-space: pre;"> </span></h3><h3 style="text-align: left;">SÁBADO 16 </h3><p>18 H. VILLARRODRIGO (Misa vespertina y Viacrucis)</p><h3 style="text-align: left;">DOMINGO 17</h3><p>11 H. VILLAMOROS</p><p>12 H. ROBLEDO </p><p>13 H. VILLAOBISPO (Celebración de la Palabra)</p><p>13 H. VILLANUEVA</p><p><br /></p><h3 style="text-align: center;">DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR<span style="white-space: pre;"> </span></h3><h3 style="text-align: left;">SÁBADO 23 </h3><p>18 H. VILLAMOROS (Misa vespertina y Viacrucis)</p><h3 style="text-align: left;">DOMINGO 24</h3><p>11 H. ROBLEDO</p><p>12 H. VILLARRODRIGO </p><p>13 H. VILLAOBISPO</p><p>13 H. VILLANUEVA (Celebración de la Palabra)</p>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-58764409293925266032024-02-24T08:20:00.000-08:002024-02-24T08:20:01.804-08:00SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA (B)<h3 style="text-align: center;"><b><i> ESCUCHAD TODOS A MI HIJO AMADO</i></b></h3><p style="text-align: center;"><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKzcZRdbBYEF3izMoOsEWrwpSModZ8oVVeQSf8Ib_zVdYm0uEDvSE2pxPPxLihLr3F24j5sxQgtxZtRQFxOyKYjoiUx6UE-YrGB7FhPne5jt_Cr_XH17JXYbIexNb1RRs-g-6YxGj4wP6FBUmK93MjlcfujzBD7aOUD8Om5OccyqQyJeHJCnlvMeLhGgbW/s452/Transfiguration_Raphael.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="452" data-original-width="300" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKzcZRdbBYEF3izMoOsEWrwpSModZ8oVVeQSf8Ib_zVdYm0uEDvSE2pxPPxLihLr3F24j5sxQgtxZtRQFxOyKYjoiUx6UE-YrGB7FhPne5jt_Cr_XH17JXYbIexNb1RRs-g-6YxGj4wP6FBUmK93MjlcfujzBD7aOUD8Om5OccyqQyJeHJCnlvMeLhGgbW/w265-h400/Transfiguration_Raphael.jpg" width="265" /></a></b></div><b><br /></b><h3><b>COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA</b></h3><div><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-size: 14pt;"> </span><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Estamos ya
en el segundo domingo de la Cuaresma; cada uno de estos cinco domingos tiene un
significado muy importante.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>El primero
situaba a Jesús en el desierto. Allí como un hombre, igual a nosotros en todo
menos en el pecado, es tentado y vence las pruebas con la Palabra de Dios. Así
nos enseña que es posible luchar contra el pecado, que no hay que tirar la
toalla ni resignarse, porque la conversión, con la ayuda de Dios y su fuerza,
es posible. El primer domingo nos venía a decir: “¡Ánimo! Esta Cuaresma que
comienza puede ser un tiempo de verdadero cambio”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En este
segundo domingo la escena es la Transfiguración; se trata de un adelanto de la
Pascua. Ya que la Cuaresma es una preparación intensa para la Pascua, en este
domingo se nos muestra que toda la lucha que hace Jesús contra el pecado y la
muerte tiene pleno sentido, ya que al final la victoria es de la verdad, de la
resurrección, de la vida.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Contemplamos
juntos esta escena. Ocurre en el monte Tabor, el único que se alza en la
llanura de Galilea. La montaña en la Biblia, como en otras tradiciones
religiosas, es un lugar especial de encuentro con Dios; por estar más cerca del
cielo, el hombre se siente allí más conectado con el Creador, más dispuesto a
escuchar. Jesús se lleva allí a Pedro, Santiago y Juan, los tres discípulos más
cercanos, los que también, en la víspera de su pasión, le acompañarán en la
oración dolorosa del Getsemaní.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Se
transfigura, es decir, se cambia de figura. Y aparece ante ellos lleno de una
luz que no puede ser de este mundo. En realidad, está dejándoles ver lo que
está oculto bajo su humanidad: que es el Hijo de Dios, que es el Señor y
Salvador.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Con él
conversaban las dos grandes figuras del pueblo de Israel: Moisés, el defensor
de la alianza, y Elías, el defensor de la fe en Yahvé como único Dios, la
ley y la profecía. Ahora escuchan a Jesús que está en el centro, porque, aun
siendo grandes, no eran más que anunciadores del verdadero Mesías, los que
preparaban su tiempo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Pedro, el
apóstol más impulsivo, el que será roca de la Iglesia, le pide a Jesús quedarse
allí, en ese éxtasis y gozo indescriptible que adelanta el cielo. Quisiera
hacer tres tiendas en el monte, evitar bajar de nuevo a la cruda y dura
realidad de la predicación itinerante con pocos éxitos, de las incomprensiones,
calumnias y persecuciones.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Pero no
puede ser, porque no se puede llegar a la Pascua sin pasar antes por la cruz,
no se puede llegar a la felicidad plena de la resurrección sino hay primero
muerte y donación, una entrega plena. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>La primera
lectura, con la narración de la entrega que hace Abraham de su hijo Isaac nos
pone en la pista de esta idea: Abraham aparece como el creyente que lo entrega
todo a Dios, que se da a él por completo y le da todo: le dio su pasado, al
salir de su tierra y dejar atrás su historia, y le da su futuro, al entregarle
a su único hijo, al que había esperado tanto. Abraham se queda sin nada, sólo
con la fe firme, sólo con la confianza que pone en Dios. Ese es el significado
último de la prueba del sacrificio de Isaac.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Yahvé Dios
no quiere el sacrificio de la vida inocente del muchacho; la religión israelita
prohibía los sacrificios humanos que eran una práctica común en otros pueblos.
Lo que quiere es probar y purificar la fe de Abraham.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Y si
conectamos esta primera lectura con la segunda, san Pablo nos dice que aún
mayor que el sacrificio que hizo Abraham, es el sacrificio que ha hecho Dios
Padre entregando a su Hijo. Y lo ha hecho por amor a nosotros, para nuestra
salvación y vida. Por eso, como Pablo dice, si un Dios así está con nosotros,
tan lleno de amor por nosotros que no duda hasta en dar porque vivamos lo más
valioso, a su Hijo, ¿Quién estará contra nosotros?, ¿Qué miedo
podemos tener?<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Sigamos
adelante en el camino cuaresmal hacia la Pascua de Cristo que es también la
nuestra. Recordemos que la cruz es el paso a la vida; y esto que se cumplió en
la vida de Jesús se cumple en la nuestra: los sufrimientos, las pruebas, las
muertes, nunca serán lo definitivo. Dios, que nos ama hasta entregar la vida de
su Hijo, tiene algo infinitamente mejor para nosotros.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Para el
resto del camino cuaresmal que nos queda, y para que este tiempo pueda ser de
verdadera renovación y crecimiento en la fe, la voz del Padre que se oyó desde
la nube, nos da el mejor consejo: Este es mi Hijo amado, escuchadlo”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><i><span style="color: black;"><span> </span>¿Cómo
estamos acogiendo la Palabra de Dios en esta Cuaresma? Como se nos ha
propuesto, ¿estamos encontrando algunos ratos en nuestra vida cotidiana para la
oración, para hacer silencio, para acoger y escuchar a Dios?</span></i><span style="color: black;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="line-height: 107%;"><o:p><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> </span></o:p></span></p><b></b></div><p></p>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-60395651893332327912024-02-22T02:10:00.000-08:002024-02-22T02:10:37.611-08:00Cuaresma por Amor<p><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: "Open Sans", serif; font-size: 20px;">Carta de Mons. D. Luis Ángel de las Heras Berzal, C.M.F. </span><span style="background-color: white; color: #222222; font-family: "Open Sans", serif; font-size: 20px;">Obispo de León</span></p><div class="entry-content" style="background-color: white; box-sizing: inherit; color: #222222; counter-reset: footnotes 0; margin: 24px 0px 0px;"><div class="wp-block-image" style="box-sizing: inherit; font-family: Lora, serif; font-size: 16px;"><figure class="alignright is-resized" style="box-sizing: inherit; display: table; float: right; margin: 0.5em 0px 0.5em 1em;"><img alt="" class="wp-image-70572" data-attachment-id="70572" data-comments-opened="1" data-image-caption="" data-image-description="" data-image-meta="{"aperture":"4","credit":"","camera":"Canon EOS 6D Mark II","caption":"","created_timestamp":"1614953841","copyright":"","focal_length":"80","iso":"1250","shutter_speed":"0.00625","title":"","orientation":"1"}" data-image-title="luis-angel-heras" data-large-file="https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2023/01/luis-angel-heras.jpg?w=768" data-medium-file="https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2023/01/luis-angel-heras.jpg?w=225" data-orig-file="https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2023/01/luis-angel-heras.jpg" data-orig-size="1772,2362" data-permalink="https://lavozdelosobispos.wordpress.com/2023/01/04/santa-maria-sin-demora-reina-de-la-paz-y-los-jovenes/luis-angel-heras/" height="1023" sizes="(max-width: 768px) 100vw, 768px" src="https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2023/01/luis-angel-heras.jpg?w=768" srcset="https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2023/01/luis-angel-heras.jpg?w=768 768w, https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2023/01/luis-angel-heras.jpg?w=1536 1536w, https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2023/01/luis-angel-heras.jpg?w=113 113w, https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2023/01/luis-angel-heras.jpg?w=225 225w" style="border: 0px; box-sizing: border-box; height: auto; max-width: 100%; vertical-align: middle; width: 205px;" width="768" /></figure></div><p style="box-sizing: inherit; margin: 0px 0px 24px; text-align: left;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Queridos hermanos y hermanas:</span></p><p style="box-sizing: inherit; margin: 0px 0px 24px; text-align: left;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Recorrer el camino cuaresmal con los hermanos y hermanas tiene alicientes que nos pueden impulsar a emprender esta andadura de fe hacia la Pascua. Para atravesar el desierto, como nos explica el papa Francisco en su mensaje para la Cuaresma —“A través del desierto Dios nos guía a la libertad”—, nos ayudará hacerlo sinodalmente con el fin de alcanzar la libertad que nos da el Crucificado-Resucitado a precio de su sangre y de su vida nueva y eterna.</span></p><p style="box-sizing: inherit; margin: 0px 0px 24px; text-align: left;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El papa Francisco nos recuerda en esta Cuaresma que la llamada a la libertad es vigorosa y llega a madurar durante el camino. Quizá debemos preguntarnos si hemos escuchado esta llamada; si queremos escucharla; si, para estar atentos a su grito de liberación, estamos dispuestos a dejar las ataduras de la esclavitud; si comprendemos que el recorrido cuaresmal por el desierto hacia la libertad ha de ser por amor.</span></p><p style="box-sizing: inherit; margin: 0px 0px 24px; text-align: left;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">«La Cuaresma es el tiempo de gracia en el que el desierto vuelve a ser ―como anuncia el profeta Oseas― el lugar del primer amor (cf. <em style="box-sizing: inherit;">Os</em> 2,16-17)». Asociamos acertadamente la Cuaresma a la conversión y esto supone volver al primer amor. Y volver al primer amor es volver a enamorarse de Dios con una generosa entrega que tiende a la plenitud.</span></p><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span id="more-81866" style="box-sizing: inherit; box-sizing: inherit;" tabindex="-1"></span></span><p style="box-sizing: inherit; margin: 0px 0px 24px; text-align: left;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La conversión también nos conduce a la autenticidad, que se encuentra unida a la libertad, para lo cual debemos desprendernos de las envolturas de la apariencia, tan extendidas en estos tiempos, que no son sino formas de esclavitud y egocentrismo. No es extraña una lucha sin cuartel entre la apariencia y la autenticidad, la misma que se libra entre la esclavitud y la libertad, entre el egoísmo y el amor.</span></p><p style="box-sizing: inherit; margin: 0px 0px 24px; text-align: left;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Nuestra oración, nuestro ayuno y nuestra limosna en esta Cuaresma han de ser puentes hacia el desierto en el que se halla nuestro primer amor: allí podremos enamorarnos o volvernos a enamorar de Dios. ¡Qué grande y hermoso es vivir enamorados de Dios! Es verdad que podemos huir de esos puentes hacia el amor de Dios pactando con la mediocridad, la superficialidad, la indiferencia y todo lo propio del hombre viejo. Pero si optamos por ser huidizos, nos acompañará la acedia que produce debilidad en tanto que nos mantiene lejos del amor, lejos de Dios.</span></p><p style="box-sizing: inherit; margin: 0px 0px 24px; text-align: left;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Volver al amor de Dios nos dará la libertad y la luz que hacen falta para vivir una vida cristiana más auténtica, como hombres y mujeres de paz, de Evangelio, de servicio generoso a los demás en entrega por amor como Cristo Jesús. Hombres y mujeres que tienen presentes y están al lado de tantos hermanos y hermanas que sufren las guerras, que son víctimas de la violencia y la opresión, que viven en la soledad no deseada, que no consiguen trabajo o un empleo decente, que no tienen lo necesario para vivir dignamente, que reivindican mejoras para la agricultura, que luchan por un mundo nuevo según el sueño del Salvador.</span></p><p style="box-sizing: inherit; margin: 0px 0px 24px; text-align: left;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Comencemos a recorrer el camino cuaresmal de 2024 por amor, recordando que «antes de la fiesta de la Pascua, […] habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo» (Jn 13,1). Se nos presenta la oportunidad de hacer vida esta “Cuaresma por Amor”, un amor auténtico y único. Quien nos ha amado hasta el extremo nos inunda el corazón con su amor para llegar a dar frutos de amor en una Pascua que ya debemos desear comer ardientemente con Él (cf. Lc 22,15).</span></p><p style="box-sizing: inherit; margin: 0px 0px 24px; text-align: left;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Con mi afecto y bendición.</span></p><div class="wp-block-image" style="box-sizing: inherit; font-family: Lora, serif; font-size: 16px;"><figure class="aligncenter is-resized" style="box-sizing: inherit; clear: both; display: table; margin: 0px auto;"><img alt="de las heras firma" class="wp-image-29461" data-attachment-id="29461" data-comments-opened="1" data-image-caption="" data-image-description="" data-image-meta="{"aperture":"0","credit":"","camera":"","caption":"","created_timestamp":"0","copyright":"","focal_length":"0","iso":"0","shutter_speed":"0","title":"","orientation":"0"}" data-image-title="de las heras firma" data-large-file="https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2019/10/de-las-heras-firma.png?w=712" data-medium-file="https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2019/10/de-las-heras-firma.png?w=300" data-orig-file="https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2019/10/de-las-heras-firma.png" data-orig-size="712,306" data-permalink="https://lavozdelosobispos.wordpress.com/2019/10/25/a-los-diocesanos-del-arciprestazgo-de-terra-cha/de-las-heras-firma/" sizes="(max-width: 289px) 100vw, 289px" src="https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2019/10/de-las-heras-firma.png?w=289&h=124" srcset="https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2019/10/de-las-heras-firma.png?w=289&h=124 289w, https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2019/10/de-las-heras-firma.png?w=578&h=248 578w, https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2019/10/de-las-heras-firma.png?w=150&h=64 150w, https://lavozdelosobispos.files.wordpress.com/2019/10/de-las-heras-firma.png?w=300&h=129 300w" style="border: 0px; box-sizing: border-box; height: auto; max-width: 100%; vertical-align: middle; width: 267px;" /></figure></div><p class="has-text-align-center" style="box-sizing: inherit; font-family: Lora, serif; font-size: 16px; margin: 0px 0px 24px; text-align: center;">✠ Luis Ángel de las Heras Berzal, C.M.F.</p></div>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-33796648718042681792024-02-16T05:34:00.000-08:002024-02-16T05:34:32.455-08:00PRIMER DOMINGO DE CUARESMA (B)<h3 style="text-align: center;"><i> NO TENTARÁS AL SEÑOR, TU DIOS</i></h3><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEif1jibmAQ9NCx0_BRIhgmMgsFf7aPiGVNSg4o5rRMvOT4jXPLdo246JFNmaIqs9QSZZj156Ck4GhwffO9pBSxEMQ7fObAtLpH5UQ9NVyxlpbqNc8yj8K5PQegHBD04l_AgOwCzGg3_jmgqa3BiqvLXc79qMDS85qIhq7yyMnXJ4ZBKCvnBMzm89vzJ4sNl/s512/desierto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="338" data-original-width="512" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEif1jibmAQ9NCx0_BRIhgmMgsFf7aPiGVNSg4o5rRMvOT4jXPLdo246JFNmaIqs9QSZZj156Ck4GhwffO9pBSxEMQ7fObAtLpH5UQ9NVyxlpbqNc8yj8K5PQegHBD04l_AgOwCzGg3_jmgqa3BiqvLXc79qMDS85qIhq7yyMnXJ4ZBKCvnBMzm89vzJ4sNl/s320/desierto.jpg" width="320" /></a></div><h3 style="text-align: center;"><b>COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA</b></h3><div><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><span> </span>¡</span><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Qué
imagen tan potente la de Jesús en el desierto, con la que comienza cada año el
camino cuaresmal! </span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>El evangelio nos dice bien a las claras que él no va al desierto
a hacer turismo ni a buscar la soledad lejos del alboroto de las aldeas; es
Dios quien quiere que Jesús viva esa experiencia tan intensa de 40 días: el
Espíritu Santo empujó a Jesús al desierto.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>El mismo
Espíritu Santo que se había manifestado recientemente sobre él, ungiéndole en
el bautismo del Jordán y declarándole así como el Mesías esperado, le lleva ahora a
la experiencia del desierto. El desierto es un lugar muy especial para el
pueblo israelita: no solo porque viven rodeados de él, sino porque, además,
vivieron un camino de desierto durante cuarenta años. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En ese desierto hostil y
amenazante, en el que no hay ninguna seguridad humana, Israel aprendió, con
dificultades, a poner toda su confianza en Dios, hizo con Yahvé una alianza y
recibió los diez mandamientos como norma del pacto.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Jesús va a
hacer con la humanidad, no solamente con Israel, una nueva alianza, la que
sellará con su vida entregada y su sangre derramada. Va dar un nuevo
mandamiento, la ley del amor fraterno, y va a fundar un nuevo Israel, la
Iglesia. Por eso, el desierto es su punto de partida para el proyecto del Reino
de Dios.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>El
evangelista Marcos, que leemos este año, es mucho más parco que los otros tres
y no nos dice en qué consisten las tres tentaciones de Jesús. Solo nos dice que
es tentado, pero con los relatos de los otros sabemos que el diablo le presenta
las tentaciones del materialismo (piedras que se hacen pan), el poder (ser
recogido por ángeles) y la idolatría (adorar a otro que no es Dios). El enemigo
intenta torcer, antes de que dé comienzo, la misión de Jesús, para que no
realice la voluntad del Padre, sino la suya propia.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Si Dios
nos envía a su Hijo igual en todo a nosotros menos en el pecado, también debía
experimentar las tentaciones de cualquier ser humano. Jesús responde a cada envite
del maligno con la Palabra de Dios, que lleva permanentemente en la mente y en
el corazón. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Nos está
enseñando cómo podemos vencer las tentaciones que quieren apartarnos de la
senda recta: “Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad para los que
guardan tu Alianza”. ¿Cómo respondo yo a la tentación? ¿Me entrego a ella sin
lucha alguna porque me siento completamente débil o me opongo con la Palabra de
Dios y la fuerza que me da la oración?<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En la primera
lectura, del libro del Génesis, y en la segunda lectura, del apóstol san Pablo,
se habla del agua y del bautismo. El bautismo está muy presente en el tiempo cuaresmal,
porque tradicionalmente era el tiempo más intenso de preparación de los que
iban a recibir el bautismo, y porque a nosotros nos prepara para renovar
nuestro bautismo en la Pascua.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span style="color: black;">
Igual que el diluvio, pero de un modo más pleno, el agua del Bautismo
trae un nuevo comienzo a la vida humana. No es una simple purificación o
limpieza, dice san Pablo, sino que su fuerza viene de la resurrección de Cristo
y nos ha hecho renacer con una vida nueva de hijos e hijas amados de Dios.</span> La Cuaresma cobra todo su sentido cuando, al final de este itinerario, se
vislumbra la Pascua, en la que renovamos nuestro Bautismo, con todos sus dones
y, también, con todos sus compromisos. </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> ¿Qué compromisos de oración, ayuno y
limosna voy a hacer para que esta Cuaresma sea un tiempo renovador, que me
permita vivir más y mejor mi condición de bautizado?</span></p><b></b></div>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-71138346686984621622024-02-15T03:52:00.000-08:002024-02-15T03:52:54.619-08:00ACTIVIDADES CUARESMALES 2024 EN NUESTRA UNIDAD PASTORAL<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIj11gSSzCXaNvfXJjlivxlF500MxQyaRF4MLmXTB0B4uaN5sOAdkLrH24iZj_4IH881-dhC2VDSi8BGPEzuKDY5SdeD_LCbNE2wylDHsgrJy0fAHwGLY5ocoSU0qJ6B7wex0Vs3XG-JcY9rJ2FDJO79AVgQDgc50942x8bRVO40UCJsgdnTg9q8UrfJq4/s2245/REZO%20DEL%20VIA%20CRUCIS.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2245" data-original-width="1587" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIj11gSSzCXaNvfXJjlivxlF500MxQyaRF4MLmXTB0B4uaN5sOAdkLrH24iZj_4IH881-dhC2VDSi8BGPEzuKDY5SdeD_LCbNE2wylDHsgrJy0fAHwGLY5ocoSU0qJ6B7wex0Vs3XG-JcY9rJ2FDJO79AVgQDgc50942x8bRVO40UCJsgdnTg9q8UrfJq4/w452-h640/REZO%20DEL%20VIA%20CRUCIS.jpg" width="452" /></a></div><br /><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCw9w6PHYCAermvqNl_tRdenOoXy4F-eCTN5jOUXAi7eKbjBqNCAvT17rZq87hfA2G-O6oQbZ5fvdf4IFAyldy_WgkcJRXdtbiaPJJbzXMu80n7ntEPS0FnkFWHqNYeveA9kLfJtISjmhuIni4kMHW_2W6_HVFAJheZP_rFpILSczRgCRTYg9pkckRJSms/s2245/cuaresma%202024.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2245" data-original-width="1587" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCw9w6PHYCAermvqNl_tRdenOoXy4F-eCTN5jOUXAi7eKbjBqNCAvT17rZq87hfA2G-O6oQbZ5fvdf4IFAyldy_WgkcJRXdtbiaPJJbzXMu80n7ntEPS0FnkFWHqNYeveA9kLfJtISjmhuIni4kMHW_2W6_HVFAJheZP_rFpILSczRgCRTYg9pkckRJSms/w452-h640/cuaresma%202024.jpg" width="452" /></a></div><br />Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-8509969991641432642024-02-10T02:19:00.000-08:002024-02-10T02:20:47.146-08:00DOMINGO VI TIEMPO ORDINARIO (B)<h3 style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: center;"><span style="font-size: 18.6667px;"><b><i>QUIERO, ¡QUEDA LIMPIO!</i></b></span></h3><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: center;"><span style="font-size: 18.6667px;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVhozP24marJIBoZ9AqRjujSKcnQE3TsvQDmoDxx6DNz0alDIEQa9EhbLAwnlzRA2MJcQrsQ1i5ngRJlbaY0OqPBPD-fUCYTnBu8Dh-3YohVEjdH12EWiCLYinnZ2X2rfdLPCWpbrXINy8Ll5sdYyJPL7W9Aal-S8Nhdg_8Dl2haDJ4IgnRNiveKjSN2t6/s686/hq720.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="386" data-original-width="686" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVhozP24marJIBoZ9AqRjujSKcnQE3TsvQDmoDxx6DNz0alDIEQa9EhbLAwnlzRA2MJcQrsQ1i5ngRJlbaY0OqPBPD-fUCYTnBu8Dh-3YohVEjdH12EWiCLYinnZ2X2rfdLPCWpbrXINy8Ll5sdYyJPL7W9Aal-S8Nhdg_8Dl2haDJ4IgnRNiveKjSN2t6/s320/hq720.jpg" width="320" /></a></div><br /><h3 style="text-align: center;"><span><b><span style="font-size: medium;">COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA</span></b></span></h3><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">En
este domingo celebramos, al mismo tiempo, dos campañas eclesiales. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Por
un lado, por ser el 11 de febrero, festividad de la Virgen de Lourdes, es la
<b>Jornada Mundial del Enfermo</b>: un día para orar por todos los enfermos, conocidos
o desconocidos, y, no menos importante, por quienes les asisten, a veces con
una dedicación impresionante. Que no les falte, a ninguno de ellos, el consuelo
y la fortaleza que da la fe.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Por
otro lado, hoy celebramos la <b>Campaña contra el Hambre de Manos Unidas</b>. Este año,
con el lema “El efecto ser humano” nos pide reflexionar sobre cuál es nuestra
huella en el mundo y en la sociedad. Porque como seres humanos somos capaces de
lo mejor y de lo peor, de construir y de destruir la casa común de la Creación.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">En
la Palabra de Dios que se acaba de proclamar, aparece claro el tema de la enfermedad.
En la Biblia la enfermedad aparece muy a menudo; es normal, ya que la
enfermedad es uno de los grandes desafíos del ser humano. Al estar enfermos
muchas de nuestras seguridades se tambalean y experimentamos que somos mucho
más limitados de lo que nos pensamos. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Hoy,
tanto en la primera lectura, tomada del libro del Levítico, escrito unos
quinientos años antes del nacimiento de Cristo, como en el Evangelio aparece
una de las enfermedades más temidas por el hombre antiguo: la lepra.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El
libro del Levítico recoge las leyes que Moisés da a los israelitas para tratar
los casos de lepra. Nos puede parecer muy dura, pero realmente buscaba el bien
común en un momento en el que no existían apenas medios de higiene y curación.
Visto desde un punto de vista positivo su intención es proteger a los sanos de
contraer la enfermedad; también en la pandemia pasada vivimos decisiones muy duras
que pretendían frenar un mayor contagio.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Pero
las consecuencias de estas leyes para el enfermo de lepra eran terribles:
pasaba a estar aislado de su familia, de su gente, solo podía estar en compañía
de otros leprosos y fuera de los pueblos y ciudades. Además, con la mentalidad
israelita de que las enfermedades son un castigo de Dios, una enfermedad tan
temible tenía que ser el castigo de un gran pecado; por eso se le consideraba
religiosamente impuro, no podía frecuentar las oraciones con el resto, quedaba
señalado. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Solo
los sacerdotes hebreos, puesto que se consideraba un castigo de Dios, podían
decretar su sanación y su vuelta a la sociedad y a la religión. Se protegía a
la comunidad, sí, pero se dañaba gravemente la dignidad y los sentimientos del
enfermo concreto. Unían al dolor físico el dolor moral de la marginación y la
exclusión total.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> <span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En esto, como en tantas otras cosas,
Jesucristo trae la novedad de Dios que quiere la felicidad y la plenitud de
todos sus hijos e hijas sin excepción ni barrera alguna. Confiado en su actitud
misericordiosa, en su bondad, el enfermo se acerca a Jesús, haciendo lo que
según la ley del Levítico no podía hacer. Lo hace con confianza y humildad,
reconociendo la capacidad de Jesús para curarlo: Si quieres puedes curarme.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Y
Jesús compadecido de él, extendió la mano y lo tocó. El gesto de tocar a un
leproso era algo inconcebible en aquella sociedad, porque significaba compartir
su propia enfermedad, su impureza; para Jesús la dignidad de este hombre está
por encima de su enfermedad. Y Jesús no solo lo toca, sino que lo cura. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La
curación de Jesús no solo abarca a su enfermedad física, sino también al otro
aspecto mucho más doloroso. La acción de Jesús le ha devuelto la salud, y
también su dignidad como persona y como creyente, que es mucho más importante.
Este descubrimiento de la persona, de cualquier persona, como Hijo de Dios, era
lo que el Levítico no intuyó, pero que Jesús tenía claro que era lo principal.</span></span></p><p></p><p><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;">
</span>La lección de Jesús en este domingo, es por tanto, importantísima, las
personas y sobre todo los necesitados, los que sufren, los rechazados por
todos, son para Él, los preferidos. Y nos pide a los que decimos que creemos en
Él, que también tengamos entrañas de misericordia con aquellos que cumplen
estas condiciones y que vivan junto a nosotros. Con aquellos que solicitan
nuestra ayuda, nuestra compañía, nuestro apoyo, en los momentos malos y duros
por los que pasan. Y que nosotros no busquemos excusas para evitar nuestro
compromiso. </span></span></p><p></p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">En
nuestra sociedad los leprosos, son todos aquellos que son excluidos con solo
pronunciar su nombre, aquellos que nadie quiere, aquellos que no cuentan para
nada, aquellos a los que de una forma sistemática se les niega primero su
dignidad como Hijo de Dios, y eso para el creyente es algo fundamental, porque
es lo mismo que negarle su dignidad como persona. Pensemos cada uno de nosotros
en quienes son hoy esos leprosos situados al borde de nuestra sociedad. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Le pedimos al Señor, en este domingo, que
nos haga más sensibles a las necesidades de las personas que conocemos. En este
domingo nos comprometemos a no poner barreras entre nosotros, a dejarnos
afectar por lo que le ocurre al vecino, a luchar contra la tentación de la
insensibilidad del corazón. Seamos en esto imitadores de Cristo, como dice san
Pablo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left; text-indent: 35.4pt;"><span style="color: black; line-height: 106%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Señor,
te pedimos por los pobres, por todos los que sufren, los que están solos o
enfermos, los que necesitan de alguien y no encuentran a nadie que les ayude en
su problema.</span></span><span style="font-size: 14pt; line-height: 106%;"><o:p></o:p></span></p>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-27222598899770872872024-02-10T01:36:00.000-08:002024-02-10T01:37:07.172-08:00"EL EFECTO SER HUMANO" (Carta del obispo de León)<p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSRrRRI9or6uo-IPHA2F0L-awov1QLnVlkhAY1-FTw9HZQVVxFPTsH8PY603hsgcWsmF64uB8XyyGgmXHc4u7dw0YcWzKF44_7cJrEsiJkQHKkJa3yPGc3QdQfwfAa_hlDIF4w3H5Tyamyl0zsBOxGOhobHqqQVL-zP3Wu5lxZYxHP7h_Z6CZya12ph2DU/s259/manos%20unidas.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="194" data-original-width="259" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSRrRRI9or6uo-IPHA2F0L-awov1QLnVlkhAY1-FTw9HZQVVxFPTsH8PY603hsgcWsmF64uB8XyyGgmXHc4u7dw0YcWzKF44_7cJrEsiJkQHKkJa3yPGc3QdQfwfAa_hlDIF4w3H5Tyamyl0zsBOxGOhobHqqQVL-zP3Wu5lxZYxHP7h_Z6CZya12ph2DU/w400-h300/manos%20unidas.jpg" width="400" /></a></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Queridos hermanos y hermanas:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span><span> </span>Cabría esperar de todo ser humano un cuidado esmerado de la creación, comenzando por sus </span><span>semejantes. Sin embargo, no siempre es así, como pone de manifiesto la Campaña Contra el Hambre </span><span>de Manos Unidas este año con el sugerente lema “El efecto ser humano”. La única especie capaz de </span><span>cambiar el planeta lo hace provocando su degradación y consecuente destrucción. La casa común, la </span><span>madre tierra, es don de Dios para que toda la humanidad viva dignamente y alcance su plenitud.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span><span> </span>El papa Francisco en su exhortación apostólica Laudate Deum, publicada hace unos meses, advierte </span><span>«que no tenemos reacciones suficientes mientras el mundo que nos acoge se va desmoronando y quizás </span><span>acercándose a un punto de quiebre» (LD 2). La falta de preocupación por la casa común es también </span><span>desatención de los excluidos, descartados, hambrientos de nuestro mundo, y conlleva una grave </span><span>complicidad con las guerras que nos asolan y causan más deterioro, desigualdades y hambre.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span><span> </span>Cualquiera de nosotros, si nos sentimos seguros, con recursos suficientes, libres de bombardeos y </span><span>amenazas cercanas, podemos terminar mostrándonos insolidarios y cometiendo pecado de omisión, </span><span>abandonando a hermanos y hermanas que necesitan nuestra ayuda. Y no sirve que tranquilicemos </span><span>nuestra conciencia con un justo y necesario —ojalá que generoso— donativo, como hemos de hacer </span><span>en esta Campaña Contra el Hambre en el mundo de Manos Unidas con la Jornada del domingo 11 </span><span>de febrero y el gesto del Ayuno Voluntario el viernes anterior, día 9.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span><span> </span>Urge que tomemos mayor conciencia y hagamos lo necesario para que nuestro efecto en la tierra no </span><span>sea devastador, sino cuidadoso y responsable en la protección de la casa común. Quizá tengamos </span><span>que comenzar por superar la insistencia en restar importancia o despreciar la cuestión. El mundo </span><span>necesita transformaciones profundas y duraderas por el bien del planeta y, por tanto, cambios en las </span><span>rutinas despreocupadas de cada persona y de la sociedad. Es otra dimensión más del proceso de </span><span>“caminar juntos”, sinodalmente, como queremos hacer en la Iglesia, buscando encuentros y procurando </span><span>sinergias entre nosotros y con otros.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span><span> </span>Los cristianos creemos en Dios Creador y debemos trabajar para que el ser humano no usurpe su </span><span>lugar, como pretende o pretendemos tantas veces. En el conocimiento y encuentro con Jesucristo </span><span>descubrimos el amor de Dios por la humanidad expresado en las maravillas de la creación, en cuyo </span><span>centro Dios ha situado al ser humano, enviando a su Hijo para la salvación de todos.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span><span> </span>El regalo del Creador clama por un cuidado responsable. Como gritan hermanos y hermanas que </span><span>sufren las consecuencias de la desnutrición y el hambre, de la desigualdad climática, de la guerra, de </span><span>las carencias educativas, de las enfermedades olvidadas…</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span><span> </span>El mundo dañado y dolorido sigue necesitando la Buena Noticia de la salvación de Jesucristo con su </span><span>oferta de cuidado, curación, paz, justicia, libertad y fraternidad universal. “Cuidar” y “curar” es lo </span><span>que el Maestro nos invita a hacer a su modo, desde el amor del Padre y con el impulso del Espíritu </span><span>Santo, compartiendo lo que somos y tenemos para que toda persona humana viva dignamente.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span>En el nombre del Señor Jesús, trabajemos por una humanidad sin pobreza, sin hambre, sin </span><span>enfermedades, sin guerras ni desigualdades. Es consecuencia del seguimiento de Jesús de Nazaret, </span><span>de la decisión de ser sus discípulos misioneros y nos acercará más al Reino de Dios.</span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Con mi afecto y bendición.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">✠ Luis Ángel de las Heras Berzal, CMF</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Obispo de León </span></p>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-31129173671138604412024-02-03T01:33:00.000-08:002024-02-03T01:33:03.916-08:00DOMINGO V TIEMPO ORDINARIO (B)<h3 style="line-height: normal; text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: black; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><i>CURÓ A MUCHOS</i></span></b></h3>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxvmQM4bextOnIuY2f0NU_1CTeXcPpJ_4vcjlmwX0qa5rLv7pl8NESB4nCE2MBihRK3ElfwHTSAfJc6rNhc22Uvhyphenhyphen8Si2nZxPKLsDtexi5z8SSO8j8tyetHfMsRMhUOm1Cjq0K6cCc6g0daYVNA4hD4qoXj-lcmStE9SwMZPpshMsrgSF8t8_kW2zB3ms1/s1030/Curacion-suegra-Pedro-Rembrandt_28755.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="1030" height="186" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxvmQM4bextOnIuY2f0NU_1CTeXcPpJ_4vcjlmwX0qa5rLv7pl8NESB4nCE2MBihRK3ElfwHTSAfJc6rNhc22Uvhyphenhyphen8Si2nZxPKLsDtexi5z8SSO8j8tyetHfMsRMhUOm1Cjq0K6cCc6g0daYVNA4hD4qoXj-lcmStE9SwMZPpshMsrgSF8t8_kW2zB3ms1/s320/Curacion-suegra-Pedro-Rembrandt_28755.jpg" width="320" /></a></div><br /><h3 style="line-height: normal; text-align: center;"><b>COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA</b></h3>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><span> </span>¿</span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;">Tiene
sentido la vida humana con sus cansancios y sufrimientos? Con
frecuencia, nos sentimos débiles e impotentes. ¿Qué decir?, </span>¿Qué<span style="font-family: inherit;"> hacer? No es tan sencillo. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: inherit;"><span> </span>Tampoco lo es para el creyente en el Dios de Jesús. Cuando se pasa
mal, cuando lo pasamos mal, decimos: </span>¿Dónde<span style="font-family: inherit;"> está Dios? ¿Es acaso compatible creer en
un Dios bueno y salvador con la desgracia, con el mal, con el sufrimiento de
tanta gente y, sobre todo, con el de las personas inocentes?<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>El calado de estas preguntas lo representa muy bien Job, en la primera lectura de hoy. El
mal padecido injustamente le lleva a cuestionarse el sentido de todo a pesar de ser un gran creyente. Se pregunta por el proceder de Dios. ¿Cómo no
sentirse identificado con sus reflexiones? Sus preguntas son las de cualquier
persona de fe que está angustiada y asediada por el dolor. Sus dificultades son también las
nuestras. La Palabra de este domingo es valiente y nos coloca frente al
misterio del mal y su relación con la fe en Dios.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Lo
interesante de las lecturas que se nos ofrecen en este domingo, tanto las
reflexiones de Job como el evangelio, es que no intentan dar explicaciones teóricas en
torno al problema del dolor o del sufrimiento, que quizás no sirven de mucho.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Jesús sale
de la sinagoga de Cafarnaum, donde le veíamos el domingo pasado enseñando con
autoridad, y sana a cuantas personas encuentra en su camino. La primera en
recibir su sanación es la suegra de Simón, que le acoge en su casa. Después atiende también a
las multitudes que acuden a la puerta (“curó a muchos enfermos de diversos
males y expulsó muchos demonios”).<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Jesús no
hace teorías sobre el mal o ante el sufrimiento de las personas, sencillamente
intenta aliviarlo o hacerlo desaparecer. Dicho de otra forma: el Dios revelado
por Jesucristo no quiere que la gente padezca el mal. Por eso hace todo lo
posible por evitarlo. Es verdad que no sana a todos los enfermos de Israel, y es verdad que la enfermedad y el sufrimiento siguen estando ahí, pero atiende a cuantos se encuentra.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span> Dios no quiere el sufrimiento, porque, de lo contrario, no habría mandado a su Hijo combatirlo. Sus palabras y acciones son, por así decirlo, una
especie de cruzada contra el mal que daña a los hermanos, sea cual sea su
causa, espiritual o corporal.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Es
relevante subrayar que este camino práctico contra el mal de Jesús solo se
entiende desde la experiencia de Dios. Y hay aquí un dato que no se debe
olvidar. Jesús, antes de curar, viene del encuentro con Dios en la sinagoga (en
la Palabra) y, después, se retira a solas a orar. Lo que Jesús dice o hace para
romper la experiencia del dolor de los hermanos brota de su relación con el
Padre Dios. La auténtica experiencia de Dios no aleja, sino que acerca al mundo
del dolor.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En este
sentido, el Dios de Jesús es un Dios compasivo y cercano que se identifica con
el doliente y hace lo posible por aliviar su dolor. Esta cercanía es fruto del
amor y llega, como sabemos, hasta el extremo de cargar con el sufrimiento de
los demás.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> <span> </span>Hay
aquí una enseñanza a retener. Dios no quiere el mal, como el ser humano no
quiere el mal. La única receta frente a sus zarpazos es el amor, vía práctica
que lo combate en términos de solidaridad y cercanía, de entrega generosa y
ofrecimiento, de cercanía y compasión…<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Hay otro
elemento a considerar: Jesús quiere luchar contra el mal allí donde este dañe
al ser humano. Los discípulos encuentran a Jesús, que está en oración, y le
dicen: “todo el mundo te busca”. Él responde: “Vámonos a otra parte para
predicar también allí, que para eso he venido”. La misión del Maestro de
Nazaret es una misión abierta. Tan abierta como los horizontes de lo humano y
del mundo. Se trata de una misión universal. Ha de llegar a todos. Y esto
porque el dolor y el mal, en la forma que sea, afectan a todos los hombres y
mujeres del mundo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En clara
correspondencia, la universalidad de la misión de Jesús conecta con nuestra
misión de discípulos enviados al mundo entero, como él, a anunciar la Buena Noticia y a sanar.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En la
segunda lectura, Pablo da cuenta de ese ministerio, que es el que da sentido a
su vida. Ministerio sostenido por la clave del amor y del servicio que brota
del camino abierto por Jesucristo: “me he hecho débil con los débiles, para
ganar a los débiles; me he hecho todos a todos para ganar, sea como sea, a a
algunos. Y lo hago por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes”. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En este sentido, la Iglesia, como dice el papa Francisco es (o ha de ser) “un
hospital de campaña”, “una Iglesia samaritana”. Su labor es la de luchar con
las armas del evangelio contra el mal que daña al ser humano, sea el que sea.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Última
reflexión. ¿Tiene sentido la vida si hay mal? Según lo que la Palabra nos
enseña en este quinto domingo del tiempo ordinario, desde la fe en el Dios
encarnado, el sentido de la vida es, con y por Jesús, a través de la palabra y
la acción movidas por el amor, tratar de acabar con el mal y el sufrimiento. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>¡Todo un desafío!</span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-90848717576200235102024-01-28T14:43:00.000-08:002024-01-28T14:43:49.411-08:00HORARIOS FEBRERO 2024<h3 style="text-align: center;"><b> DOMINGO V TIEMPO ORDINARIO <span style="white-space: pre;"> </span></b></h3><h3 style="text-align: left;"><b>SÁBADO 3</b> </h3><p>18 H. VILLARRODRIGO (Misa vespertina)</p><h3 style="text-align: left;"><span style="white-space: normal;"><b>DOMINGO 4</b></span></h3><p>11 H. VILLANUEVA</p><p>12 H. VILLAMOROS (Celebración de la Palabra)</p><p>12 H. ROBLEDO </p><p>13 H. VILLAOBISPO (<b>Bendición de los niños bautizados en el 2023</b>. Capilla Hijas de la Caridad)</p><p><br /></p><h3 style="text-align: center;"><b>DOMINGO VI TIEMPO ORDINARIO <span style="white-space: pre;"> </span></b></h3><h3 style="text-align: left;"><b>SÁBADO 10</b> </h3><p>18 H. VILLAMOROS (Misa vespertina) </p><h3 style="text-align: left;"><b>DOMINGO 11</b></h3><p>11 H. ROBLEDO</p><p>12 H. VILLARRODRIGO</p><p>13 H. VILLANUEVA (Celebración de la Palabra)</p><p>13 H. VILLAOBISPO </p><p><br /></p><p><b>MIÉRCOLES 14 (MIÉRCOLES DE CENIZA): </b></p><p>VILLAOBISPO 18 H.</p><p> VILLARRODRIGO 19 H.</p><p><br /></p><h3 style="text-align: center;"><b>I DOMINGO DE CUARESMA <span style="white-space: pre;"> </span></b></h3><h3 style="text-align: left;"><b>SÁBADO 17</b> </h3><p>18 H. VILLAOBISPO (Misa vespertina)</p><h3 style="text-align: left;"><b>DOMINGO 18</b></h3><p>11 H. VILLAMOROS (con imposición ceniza)</p><p>12 H. VILLARRODRIGO (Celebración de la Palabra)</p><p>12 H. ROBLEDO (con imposición ceniza)</p><p>13 H. VILLANUEVA (con imposición ceniza)</p><p><br /></p><h3 style="text-align: center;"><b>II DOMINGO DE CUARESMA</b><span style="white-space: pre;"> </span></h3><h3 style="text-align: left;"><b>SÁBADO 24 </b></h3><p>18 H. VILLANUEVA (Misa vespertina)</p><h3 style="text-align: left;"><b>DOMINGO 25</b></h3><p>11 H. VILLAMOROS</p><p>12 H. VILLARRODRIGO </p><p>12 H. ROBLEDO (Celebración de la Palabra)</p><p>13 H. VILLAOBISPO</p><p><br /></p><h3 style="text-align: center;"><b>FIESTAS</b></h3><p>VIERNES 2 A LAS 13 HORAS, VILLANUEVA: <b>FIESTA DE LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR Y VIRGEN DE LAS CANDELAS</b></p><p><br /></p><p>LUNES 5 A LAS 18 H., ROBLEDO: <b>FIESTA DE SANTA ÁGUEDA</b></p><p><br /></p>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-91191907290724605112024-01-27T11:58:00.000-08:002024-01-27T11:59:01.778-08:00DOMINGO IV TIEMPO ORDINARIO (B)<h3 style="text-align: center;"><b><i> LES ENSEÑA CON AUTORIDAD</i></b></h3><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUB8m8YW1BHOj_Xj2a4WeQqUD4PA7Z0EvQy9SQCKi_z4I7TzgGtaWNwZBSJggd3qrBSPx3J0fh_ZOOPeUb1DavsnDn25k8lFWX0GdvWxTOnDqnvpA-Sx2Z6yALiy7uCDMkoTlk4l-05ZCOG1bYySnEd-DT8kDAK6FEXBHCGXpiQ8EWsHJreQBP_B8ai6Gq/s448/jesus-sinagoga.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="294" data-original-width="448" height="210" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUB8m8YW1BHOj_Xj2a4WeQqUD4PA7Z0EvQy9SQCKi_z4I7TzgGtaWNwZBSJggd3qrBSPx3J0fh_ZOOPeUb1DavsnDn25k8lFWX0GdvWxTOnDqnvpA-Sx2Z6yALiy7uCDMkoTlk4l-05ZCOG1bYySnEd-DT8kDAK6FEXBHCGXpiQ8EWsHJreQBP_B8ai6Gq/s320/jesus-sinagoga.webp" width="320" /></a></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><b><h3 style="text-align: center;"><b>COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA</b></h3></b><p>
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;"> </span><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Moisés es una figura clave en la historia de la salvación
anterior a Jesucristo, en la historia de Israel. Yahvé Dios saca a Israel de
la esclavitud de Egipto y le guía hasta la libertad de la tierra prometida con la colaboración de Moisés. Y
contando con Moisés hace con el pueblo una alianza inquebrantable, basada en los mandamientos, que debía extenderse a todas las naciones de la tierra. <o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Pero Moisés, aun siendo tan importante su misión, no deja de
ser un simple hombre. Escuchamos en la primera lectura, tomada del Deuteronomio, la promesa de un nuevo
profeta, sacado de entre sus hermanos, que transmitirá mejor que Moisés la Palabra de
Dios. El pueblo ya no oirá la voz de Dios como un sonido potente y
estremecedor, que sobresalta y produce terror, como ocurría en las revelaciones del monte Sinaí. La oirá en la voz humana del Profeta nuevo y definitivo, el único que debe ser escuchado.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Para nosotros, cristianos, este anuncio se cumple, y con
creces, en Jesús. Con creces porque ya no es solo un profeta que habla
fielmente la Palabra de Dios, sino que es la Palabra de Dios hecha carne
humana. El Verbo, la Palabra, se hace hombre para darnos a conocer todo lo que necesitamos saber sobre Dios.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>“Ojalá escuchéis hoy su voz; no endurezcáis vuestros
corazones”, hemos repetido con el salmo. Es lo que nos deseamos en esta
celebración dominical y en todas: que permanezcamos a la escucha atenta y
obediente de su voz y nuestro corazón no se vuelva de piedra.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Su forma de enseñar, lógicamente puesto que no es solo un hombre, era diferente a la de los maestros religiosos de su tiempo y
asombraba incluso a sus adversarios. El evangelista Marcos lo resume diciendo
que quienes le escuchaban se daban cuenta de que no enseñaba como los letrados, que necesitaban reforzar lo que decían
remitiéndose a lo que enseñaban los sabios anteriores a ellos, sino “con
autoridad”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>La autoridad puede usarse bien o mal; se usa mal cuando sirve
para humillar a los demás, a los que se considera ignorantes o inferiores, o para engañar y seducir. Pero
Jesús no enseñaba con una autoridad así, sino con la autoridad de quien enseña solo
la verdad de Dios, sin interés personal alguno. Es la autoridad nueva de quien es capaz
de descubrir el sentido más profundo y auténtico de las Escrituras sagradas.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span style="line-height: 107%;"><span><span> </span>Y esa autoridad de su palabra la emplea para el bien de los
que sufren, para curar y liberar, como a ese pobre hombre postrado y
esclavizado en plena sinagoga por un espíritu del mal. Llama la atención que e</span></span><span>staba en la sinagoga, el lugar a donde se iba a escuchar las
escrituras sagradas y la enseñanza de los sabios... pero ninguno de estos le había dado
libertad hasta que llega Jesús.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>La enseñanza de san Pablo en la segunda lectura, que responde
a las convicciones del cristianismo de su tiempo, nos puede ser de provecho si
descubrimos su sentido último: no podemos esperar la felicidad de nada ni de
nadie en este mundo. Incluso las experiencias humanas más plenas, como son el
amor y la vida familiar, deben llevarnos al encuentro con Dios, pero no pueden
sustituirlo, porque estaríamos esperando la felicidad plena de quienes no
pueden dárnosla.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Dejémonos enseñar por quien es nuestro único y verdadero Maestro. A diferencia de tantos embaucadores, de tantos oportunistas que usan sus dotes con la palabra para engañar y vender, Él usa su autoridad para conducirnos a la verdad de Dios, a la verdadera libertad y salvación.</span></span></p><br /><p></p>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-3808637262876916182024-01-20T15:19:00.000-08:002024-01-20T15:19:45.937-08:00DOMINGO III TIEMPO ORDINARIO (B). DOMINGO DE LA PALABRA<h3 style="text-align: center;"><b><i> PERMANECED EN MI PALABRA</i></b></h3><div><div class="separator" style="clear: both; font-weight: bold; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtrn4hvTzTbqTdKSqb0qAXWo0WqBArD-6-P85J5FLBqVecT7YrZ_qb45TdLZ2HnFw54HkBEE2VSWEJW7I8D4fW5I7vTtFCuD_ZBN9OtoNxL65f95rFEurp3heXwXk7T4euhYY-RbBkeUAHMdUPUAQgGTBEtPk2E8SnSFYHElTz1ZFM0lpTIfcQ4HXfl-Gd/s1280/maxresdefault.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtrn4hvTzTbqTdKSqb0qAXWo0WqBArD-6-P85J5FLBqVecT7YrZ_qb45TdLZ2HnFw54HkBEE2VSWEJW7I8D4fW5I7vTtFCuD_ZBN9OtoNxL65f95rFEurp3heXwXk7T4euhYY-RbBkeUAHMdUPUAQgGTBEtPk2E8SnSFYHElTz1ZFM0lpTIfcQ4HXfl-Gd/s320/maxresdefault.jpg" width="320" /></a></div><br /><h3 style="text-align: center;">COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA</h3></div><div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 106%;"><span> </span>Estamos comenzando el ciclo de las celebraciones cristianas
durante el año que llamamos “año litúrgico”. Después de haber celebrado los
misterios de la encarnación del Señor en el adviento y la Navidad, ahora le
acompañamos en los comienzos de su misión salvadora entre los hombres.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 106%;"><span> </span>El evangelista Marcos presenta a Jesús como continuador de
Juan Bautista: cuando este ha sido apresado injustamente por Herodes, Jesús
comienza a predicar su mismo mensaje: “El Reino de Dios está cerca. Convertíos
y creed la Buena Noticia”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 106%;"><span> </span>¿Es el mismo mensaje? Ciertamente no, aunque se le parezca.
El Bautista anunciaba la llegada del Reino de Dios y la necesidad de
convertirse para acogerlo cargando ese mensaje de imágenes que infundían temor
en sus oyentes para que cambiasen: el hacha, el fuego, la ira de Dios. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 106%;"><span> </span>En cambio, en Jesús la llegada del Reino es Buena Noticia, la
mejor noticia posible. El Reino llega, y con él la salvación y la vida para
cuantos viven aplastados por el poder del pecado y de la muerte, es decir todos
nosotros, de una u otra manera.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 106%;"><span> </span>¿Cómo disponernos a acoger esta Buena Noticia que nos libera
y nos salva? San Pablo, que creía como todos los cristianos de su tiempo en el
inminente regreso de Cristo, nos orienta en la segunda lectura: hay que vivir
en este mundo, pero sabiendo que no está en él todo lo que esperamos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Vivir con responsabilidad el día a día de
este mundo con la vista alzada hacia el cielo, nuestra patria última y
definitiva. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 106%;"><span> </span>La mejor orientación para el camino la tenemos en la Palabra
de Dios que recibimos en cada eucaristía. Pero, ¿cómo la acogemos? ¿Con una
escucha atenta y obediente, dispuestos a la conversión?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 106%;"><span> </span>La pregunta es muy oportuna precisamente en este Domingo de
la Palabra de Dios que estamos celebrando hoy. El lema para este año 2024 es “permaneced en mi Palabra”, que
son las palabras que Jesús dirige a sus discípulos. </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 106%;"><span> </span>Vivimos rodeados de muchas
palabras, algunas nos dejan indiferentes, y las oímos como ruido de fondo, y
otras nos preocupan y nos quitan la paz interior. Pero si hay una palabra que
debería importarnos oírla bien es la Palabra de Dios: oírla y no olvidarla al
salir de la Iglesia, sino conservarla en el corazón para permanecer en ella
como pide Jesús.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 106%;"><span> </span>Cuando el profeta Jonás predica en Nínive, ciudad emblemática del pecado
y los anti-valores, la respuesta a la pobre palabra del profeta extranjero es la
conversión total e inmediata de sus pobladores, desde los niños hasta el rey. no ocurre así porque sea el mejor y más eficaz comunicador, sino porque la palabra que lleva viene de Dios y está cargada de fuerza transformadora.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 106%;"><span> </span>Y cuando Jesús llama a los pescadores junto al mar de
Galilea, estos dejan las redes inmediatamente y se marchan tras él como discípulos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 106%;"><span> Ambos ejemplos nos dicen claro que h</span>ay que responder a la Palabra de Dios con una conversión
generosa y pronta, sin darle largas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 106%;"><o:p> </o:p></span></p><br /></div>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-61815496137892098092024-01-13T08:08:00.000-08:002024-01-13T08:08:44.794-08:00DOMINGO II TIEMPO ORDINARIO (B)<h3 style="text-align: center;"><b><i> VENID Y VERÉIS</i></b></h3><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYquoOpXL9IDwNRBQ7IKD8B8xc2g55jn9bGxyty4KZd_ShjO2tF6h3hZh01KhyHjHDl9HM62YCavLEprFGAHz5H7LAmpMPFJqVbZXApqKJhoXey3GQAt02CRum3-S0lkgDeAw9hmiIo-LNv68gcNJSmcycTIxXWF7Ecy4h6DW7-5j8pVAKA9Me6zCHuYtJ/s735/ordinario-2-a426815773412580069.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="310" data-original-width="735" height="169" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYquoOpXL9IDwNRBQ7IKD8B8xc2g55jn9bGxyty4KZd_ShjO2tF6h3hZh01KhyHjHDl9HM62YCavLEprFGAHz5H7LAmpMPFJqVbZXApqKJhoXey3GQAt02CRum3-S0lkgDeAw9hmiIo-LNv68gcNJSmcycTIxXWF7Ecy4h6DW7-5j8pVAKA9Me6zCHuYtJ/w400-h169/ordinario-2-a426815773412580069.webp" width="400" /></a></div><br /><h3 style="text-align: center;">COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA</h3><div style="text-align: left;"><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: large;"> </span><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Hemos dejado atrás el ciclo de la Navidad y comenzamos el
llamado "tiempo ordinario", que nos llevará hasta el miércoles de ceniza. Decir que
es tiempo ordinario no significa en absoluto que sea un tiempo aburrido, ni
carente de importancia.<o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Es el ciclo más largo del año litúrgico, en el que seguimos
la vida pública de Jesús, su ministerio itinerante del Reino que comenzó
después de su bautismo en el Jordán, que recordábamos el pasado domingo. Vamos
a acompañarle por el camino como los discípulos de entonces, viendo los signos
que realiza y aprendiendo de sus enseñanzas.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En este segundo domingo, si hay una palabra que recorre todas
las lecturas es precisamente esta: Vocación. Vocación significa llamada; la
llamada de Dios que se dirige al joven Samuel en el templo y la llamada que
reciben los discípulos en el evangelio al pasar Jesús por sus vidas.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>El joven Samuel, apenas un niño, había sido entregado para el
servicio del templo por sus padres Ana y Elcaná, en agradecimiento por el favor
de Dios que les había permitido ser padres cuando ya no podían serlo. Allí estaba
dedicado al servicio del culto, asistiendo a los rezos y sacrificios como
aprendiz del sacerdote Elí. Pero a pesar de estar siempre ocupado en las tareas
de la religión, el texto bíblico dice que Samuel todavía no conocía a Dios.
Practicaba la religión pero no tenía una experiencia personal de Dios, como le
puede ocurrir a muchos creyentes de las religiones, también de la religión
cristiana.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En la noche, en el silencio, Samuel es llamado, pero no logra
reconocer quien le llama. Es el sacerdote Elí el que guía al muchacho para que
pueda dar una repuesta personal con las palabras “Habla que tu siervo escucha”.
<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Con el salmo nosotros nos hemos dispuesto a tener esa misma
actitud de escucha y obediencia, de entrega total “Aquí estoy, Señor, para
hacer tu voluntad”. Son palabras que se dicen rápidamente, pero que implican
mucho si se dicen de verdad.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> <span style="font-family: inherit;"> ¿Sé reconocer la voz
de Dios, sus diferentes llamadas? No me llegarán, seguro, en forma de voz, pero
sí a través de los acontecimientos del día a día, de las personas que me
encuentro, de la Palabra de Dios que leo o escucho… para quien tiene los oídos de
la fe abiertos, Dios habla y Dios llama. Podemos ayudarnos unos a otros a
reconocer la llamada de Dios como hizo Elí con Samuel.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>¿Responderé de corazón “Aquí estoy, Señor, para hacer tu
voluntad”? <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>San Pablo nos dice, en la segunda lectura, cómo debe ser
nuestra respuesta a la llamada de Dios: entera y completa. No hay una
separación radical entre el cuerpo y el espíritu, como si lo que le doy a Dios
con el espíritu, no se lo tuviera que dar también con el cuerpo. El pecado del
cuerpo es también del espíritu, lo que mancha una parte mancha a la persona
entera. Y nosotros, dice el apóstol, somos miembros de Cristo, llamados a darle
gloria con todo nuestro ser que le pertenece, alma, espíritu, mente y cuerpo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> ¿Qué verían aquellas discípulos en la morada de Jesús que se
quedaron ya con él? La pregunta que le dirigieron es peculiar “Maestro, ¿Dónde vives?”. Pero Jesús, que es tan integro que vive lo que anuncia y que anuncia lo
que vive, simplemente les responde “Venid y veréis”. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Quizás había y hay muchos
maestros, líderes de opinión, opinadores, filósofos, que no se atreverían a
enseñar a quienes les siguen cómo y dónde viven, porque no hay coherencia con
lo que anuncian. En el caso de Jesús, que vive en plena humildad, dedicado por
completo a la misión del Padre y sin afán humano alguno, hay una total
trasparencia, nada que esconder: “Venid y veréis”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Aquellos discípulos, a su vez, fascinados por Jesús, se convierten
en sus testigos para que otros le conozcan también por medio de ellos. No
olvidemos que somos discípulos, pero siempre discípulos misioneros, llamados a
poner a otros en contacto con Jesús, a invitar al seguimiento, a conocerle y
encontrar en él salvación y vida.</span></span></p></div>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-3890633884872995622024-01-05T02:59:00.000-08:002024-01-05T02:59:52.713-08:00BAUTISMO DEL SEÑOR (ciclo B)<h3 style="text-align: center;"><b><i> EL ESPÍRITU DE DIOS SE POSÓ SOBRE ÉL</i></b></h3><p style="text-align: center;"><b></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRpe-PC-KNytribDCdJvys7smjaeTwDOAHZ41HuDos65zMPDzxr5j8ojwbV-NDsFqWgvHUKMnrIWM-PAAl9gB1CZdCe82449mMtWHjqURtFDieuUhJMVmXh6aB9avgPCPfwuM8nHt-PwQyLfNKizwwNaAQvlXrrZpDIk1u3N4DIQ5LyhcldQHwQ3z5asJ9/s513/bautismo-jesus.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="291" data-original-width="513" height="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRpe-PC-KNytribDCdJvys7smjaeTwDOAHZ41HuDos65zMPDzxr5j8ojwbV-NDsFqWgvHUKMnrIWM-PAAl9gB1CZdCe82449mMtWHjqURtFDieuUhJMVmXh6aB9avgPCPfwuM8nHt-PwQyLfNKizwwNaAQvlXrrZpDIk1u3N4DIQ5LyhcldQHwQ3z5asJ9/s320/bautismo-jesus.jpeg" width="320" /></a></b></div><b><br /></b><h3><b>COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA</b></h3><p></p><p style="text-align: center;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-size: 14pt;"> <span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Hoy
celebramos la fiesta del Bautismo del Señor, en el primer domingo de enero,
con la que se cierra el tiempo de Navidad. En la Navidad y la Epifanía hemos
celebrado el acontecimiento que cambia la historia de los hombres para siempre:
Dios ha hecho una opción por nuestra humanidad, por cada uno de nosotros, y ha
venido a compartir nuestra vida como el Emmanuel (Dios que está con nosotros). <o:p></o:p></span></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Después
de los relatos de la infancia, y del episodio de Jesús adolescente, extraviado
voluntariamente en el templo para discutir con los sabios de la Ley, los
evangelios no nos dicen nada más. Son casi treinta años de vida oculta y
silenciosa en el pueblo de Nazaret… ¿qué hace Jesús en todo ese tiempo? Vivir
como uno más una vida sencilla y anónima, trabajando en el taller familiar. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Esto
en lo externo, pero, ¿y en lo interior? Jesús va madurando como hombre su
conciencia de ser el Hijo enviado, el que debe cumplir hasta el final la
voluntad de su Padre del cielo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>El
bautismo que Juan da el Jordán será el momento decisivo de comenzar la misión.
Resulta llamativo que Jesús, que no tiene pecado alguno, que es el cordero de
Dios que quita el pecado del mundo, como le llamará Juan, quiera recibir este
bautismo de conversión. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Por
este motivo Juan no quiere bautizarlo y se resiste a hacerlo: “Soy yo el que
necesito que tú me bautices y ¿tú acudes a mí?”. Pero Jesús le insiste, para
que se cumpla toda justicia. ¿A qué se refiere el Señor Jesús? <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Por
un lado, al ponerse en la cola de los penitentes que piden el bautismo de Juan,
Jesús está expresando desde el comienzo de su vida pública cuál es su misión:
es el pastor que viene a buscar la oveja más perdida, es el médico que
necesitan los enfermos. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Él
no necesita el bautismo de Juan, pero va a compartir la vida de los que buscan
perdón y sanación, aunque eso le suponga ser llamado despectivamente “amigo de
publicanos y pecadores” o “impuro”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Por
otro lado, el bautismo será la ocasión para que Dios Padre manifieste por
primera vez que Jesús es su Hijo amado, al que hay que escuchar, y derrame
sobre él el Espíritu Santo, ungiéndolo para que pase haciendo el bien y curando
a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios está con él. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Jesús,
después de recibir esta efusión del Espíritu comienza la misión del Reino. Lo
hace con el estilo que debía tener el enviado por Dios según el profeta Isaías:
sin gritar, ni clamar por las calles, con suavidad y amabilidad, invitando a
todos a acercarse al amor de Dios. Sin cascar la caña quebrada ni apagar el
pábilo vacilante, valorando lo poco de bueno que cada uno pueda tener, la
monedita de la viuda, la semilla pequeña, la levadura… es el estilo de Jesús de
Nazaret.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En
este día del Bautismo del Señor, también pensamos en nuestro propio bautismo.
Nosotros no hemos recibido el bautismo de Juan, sino uno infinitamente mejor,
que aquel solamente anunciaba: el bautismo en el Espíritu Santo, el bautismo de
Jesús.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Hemos
sido hechos hijos en el Hijo, y somos amados con el mismo amor con el que el
Padre ama a su Unigénito. Tenemos el don del Espíritu Santo, que va actuando en
nosotros, que nos va transformando lentamente y desde dentro, y que nos hace
llamar a Dios Abbá-Padre.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Hoy
es un día ideal para agradecerlo. Nunca agradeceremos lo suficiente el regalo del
bautismo cristiano, el mayor tesoro que se nos ha podido confiar. Pero, como
todo gran don, conlleva una gran responsabilidad: la de vivir como Hijos de
Dios, al estilo de Jesús, según su Evangelio. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span style="line-height: 107%;"><span> </span>Que
lo vivido durante este tiempo gozoso de la Navidad que hoy termina, nos ayude a
vivir el año que estamos comenzando según nuestra vocación de bautizados.</span><span style="text-align: center;"> </span></span></p><b></b><p></p>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-87348069105047689402024-01-05T02:48:00.000-08:002024-01-05T02:48:42.606-08:00EPIFANÍA DEL SEÑOR (ciclo B)<h3 style="text-align: center;"><i> VENIMOS A ADORAR AL REY</i></h3><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGjVh7dGwpkJ5MLSIfZD8EFynoeJ7CojbyobUV4B4tFrX6JlL7UVai78lES469kbna-ChRrhb1bub9bkktt-dIcfOOsD_KnXXOYYHZs7qUiMnLbCtw-Wtj-G9MW4OsWmnJHGPI5H8VTeWDSN-iH6YvHLg4KkTOyH3s65FBmq-h-jEB7gfWcKnBSTY139c2/s900/adoracion-magos-e1610079197555.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="900" height="177" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGjVh7dGwpkJ5MLSIfZD8EFynoeJ7CojbyobUV4B4tFrX6JlL7UVai78lES469kbna-ChRrhb1bub9bkktt-dIcfOOsD_KnXXOYYHZs7qUiMnLbCtw-Wtj-G9MW4OsWmnJHGPI5H8VTeWDSN-iH6YvHLg4KkTOyH3s65FBmq-h-jEB7gfWcKnBSTY139c2/s320/adoracion-magos-e1610079197555.webp" width="320" /></a></div><br /><h3 style="text-align: center;">COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA</h3></div><div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span> </span>La
encarnación del Hijo de Dios es una realidad tan grande, que necesitamos de
todos estos días de la Navidad para poder ir asimilándola y profundizando en
ella, aunque siempre será más de lo que podamos decir de ella.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span> </span>Hoy
celebramos la Epifanía del Emmanuel; epifanía significa manifestación, su
manifestación a las naciones paganas de la tierra, representadas en aquellos
misteriosos magos llegados desde tierras lejanas del Oriente. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span> </span>Toda
la Navidad es una constante manifestación del plan salvador de Dios. A los
primeros a los que se les manifiesta es a María y a José que, por medio de los
enviados de Dios, los ángeles, reciben el anuncio de lo que Dios quiere
realizar a través de ellos: la redención de los hombres. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span> </span>Después
los ángeles lo manifiestan a los pastores que velaban en el campo sus rebaños:
son los últimos entre los últimos, los que tenían que dormir al raso, entre el
ganado, cuidando las propiedades de otros. Ellos son los más pobres que primero
abren su corazón a la noticia del Emmanuel, precisamente porque en su vida dura
son los que más necesitan una noticia así.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span> </span>Pero
la manifestación llega también más allá de las fronteras de Israel, hasta el
Oriente, a las naciones de gentiles que no compartían la fe hebrea, pero sí sus
esperanzas en una presencia salvadora de Dios para la humanidad que sufre. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span> </span>¿Quiénes
son estos personajes del Oriente? Poco nos dicen los evangelios: son magos, un
término que en la Biblia aparece, con frecuencia, relacionado con la sabiduría.
Podían ser sabios persas que conocen las Escrituras, las profecías sobre el rey
de los judíos que habría de nacer en la ciudad de David, Belén, y que escrutan
los cielos en busca de movimientos de los astros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span> </span>Según
la mentalidad oriental, el nacimiento de un gran personaje debía ser anunciado previamente
por el surgimiento en el cielo de su estrella: ellos la vieron y se pusieron en
camino.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span> </span>El
relato subraya un contraste fuerte entre la actitud de estos magos y la del rey
Herodes con su corte de sabios y escribas. Estos sí que eran judíos, sí
conocían las Escrituras, habrían visto también el brillo de la estrella… pero
no se ponen en camino. No creen necesitar la redención, no quieren conocer la
Buena Noticia que viene de Dios, porque ya están satisfechos en sus lujos y en su
poder.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span> </span>Herodes
se inquieta, pero no con la intención de adorar, sino por el miedo a perder su
poder absoluto, por miedo a que llegue un rey legítimo que le destrone a él, el
rey ilegítimo que no desciende de David.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span> </span>Los
magos del Oriente al llegar no se espantan ante la pobreza de la escena: un
niño acostado en un pesebre, con sus padres y algunos pastores como única
compañía, no era un entorno digno de un rey. Pero la fe les hace ver más allá
de lo que ven los ojos de la cara, se arrodillan y lo adoran. Le ofrecen tres
regalos significativos, que son todo un programa que anuncia quién ese recién
nacido: oro, el regalo de un rey, porque será rey del universo, incienso, el
regalo de un dios, porque es el Hijo de Dios hecho hombre, mirra, con la que se
amortajan los cuerpos, anunciando que será víctima y morirá para salvarnos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span> </span>Esta
escena de la adoración de los Magos, tantas veces representada en el arte,
merece que la contemplemos con fe y admiración: unos personajes sabios,
seguramente poderosos, hincan sus rodillas ante un recién nacido en el lugar
más pobre, el último que alguien escogería para el nacimiento de un rey: un
pesebre en una aldea remota. Pero su fe les dice que, quien está allí, es el
Dios único y verdadero hecho carne, hecho hombre. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span> </span>La
encarnación del Señor, que es el cimiento de nuestra fe, y que celebramos
durante toda la Navidad, no se puede entender sin humildad, sin ponerse de
rodillas para adorar y agradecer. Con la lógica humana no puede entenderse que
el Creador quiera hacerse criatura, que el eterno quiera hacerse mortal, que el
todopoderoso quiera hacerse frágil… hay que entrar en la lógica del amor y de
la fe con actitud humilde y adorante o no entenderemos nada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span> </span>La
salvación que trae el Emmanuel es para todos, es universal. Así es desde el
principio, como lo manifiesta esta visita que recibe desde el Oriente. Después,
Jesús se saltará todas las barreras de su tiempo entre judíos y gentiles,
samaritanos e israelitas, porque lo que él quiere es que todos, sin excepción,
se llenen del amor de Dios Padre y entren a formar parte de su Reino. No
podemos callarnos la Buena Noticia del Evangelio, hay que ser misioneros,
estrellas que guían a otros ante el Emmanuel e invitan a adorar y agradecer.<o:p></o:p></span></p><br /></div>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-78342079092139178142023-12-29T04:20:00.000-08:002023-12-29T04:20:39.140-08:00HORARIOS ENERO 2024<p> </p>
<h3 style="text-align: center;"><span style="font-size: 18.6667px;"><b>EPIFANÍA DEL SEÑOR (REYES)<span style="white-space: pre;"> </span></b></span></h3><p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal"><b style="font-size: 18.6667px;">SÁBADO 6</b></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">11 H. VILLAMOROS</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">12 H. VILLARRODRIGO (Celebración de la Palabra)</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">12 H. ROBLEDO</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">13 H. VILLAOBISPO (Celebración de la Palabra)</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">13 H. VILLANUEVA</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;"><b><br /></b></span></p><h3 style="text-align: center;"><span style="font-size: 18.6667px;"><b>BAUTISMO DEL SEÑOR<span style="white-space: pre;"> </span></b></span></h3><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;"><b>DOMINGO 7</b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">11 H. VILLAMOROS</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">12 H. VILLARRODRIGO</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">12 H. ROBLEDO (Celebración de la Palabra)</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">13 H. VILLAOBISPO</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">13 H. VILLANUEVA (Celebración de la Palabra)</span></p><h3 style="text-align: center;"><span style="font-size: 18.6667px;"><b> <br /></b></span><span style="font-size: 18.6667px;"><b>II DOMINGO TIEMPO ORDINARIO<span style="white-space: pre;"> </span></b></span></h3><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;"><b>SÁBADO 13 </b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">18 H. VILLANUEVA </span><span style="font-size: 18.6667px;">(Misa vespertina)</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px; white-space: normal;"><b><br /></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px; white-space: normal;"><b>DOMINGO 14</b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">11 H. ROBLEDO</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">12 H. VILLAMOROS (Celebración de la Palabra)</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">12 H. VILLARRODRIGO</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">13 H. VILLAOBISPO</span></p><p class="MsoNormal"><br /></p><h3 style="text-align: center;"><span style="font-size: 18.6667px;"><b>III DOMINGO TIEMPO ORDINARIO<span style="white-space: pre;"> </span></b></span></h3><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;"><b>SÁBADO 20 </b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">18 H. VILLAMOROS </span><span style="font-size: 18.6667px;">(Misa vespertina)</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px; white-space: normal;"><b><br /></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px; white-space: normal;"><b>DOMINGO 21</b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">11 H. VILLANUEVA</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">12 H. ROBLEDO </span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">12 H. VILLARRODRIGO (Celebración de la Palabra)</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">13 H. VILLAOBISPO </span></p><p class="MsoNormal"><br /></p><h3 style="text-align: center;"><span style="font-size: 18.6667px;"><b>IV DOMINGO TIEMPO ORDINARIO </b></span></h3><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px; white-space: normal;"><b>SÁBADO 27 </b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">18 H. ROBLEDO </span><span style="font-size: 18.6667px;">(Misa vespertina)</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px; white-space: pre;"><b> </b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;"><b>DOMINGO 28</b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">11 H. VILLAMOROS</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">12 H. VILLARRODRIGO</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">13 H. VILLAOBISPO </span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;">13 H. VILLANUEVA (Celebración de la Palabra)</span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;"><b><br /></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 18.6667px;"><b>MIÉRCOLES 17 ENERO: SAN ANTONIO ABAD (Robledo de Torío)</b></span></p><div><br /></div>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-16343938931293451872023-12-20T14:55:00.000-08:002023-12-20T14:55:37.517-08:00IV DOMINGO DE ADVIENTO (CICLO B)<h3 style="text-align: center;"><b><i> HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA</i></b></h3><div><div class="separator" style="clear: both; font-weight: bold; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDt6IeyKJ65mWA0tXoErfru79bcFNYF9Qmd-155o4fhc0Qd6Vb1EyVXA7NiMJBPlQCCKc-ZcHgJS2dvIWTH5kmgC6sC-B5kx6AVjcGlDM3qmWPAkbXMmY-enl6qYD7vN-_OT7uxhecjFczbLse9i0pScuY-vPKDs9G3SV1fgMorxsQv70dcwRZS3bsA9gs/s567/virgen.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="378" data-original-width="567" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDt6IeyKJ65mWA0tXoErfru79bcFNYF9Qmd-155o4fhc0Qd6Vb1EyVXA7NiMJBPlQCCKc-ZcHgJS2dvIWTH5kmgC6sC-B5kx6AVjcGlDM3qmWPAkbXMmY-enl6qYD7vN-_OT7uxhecjFczbLse9i0pScuY-vPKDs9G3SV1fgMorxsQv70dcwRZS3bsA9gs/s320/virgen.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><h3 style="text-align: center;"><b>COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA</b></h3></div><div style="text-align: center;"><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Llegamos
al último domingo del adviento. El de este año ha sido especialmente corto,
porque en esta misma tarde estaremos celebrando las vísperas de la Navidad.
¿Qué camino hemos recorrido hasta llegar aquí?<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El primer
domingo recibimos una invitación del Señor a despertarnos, a velar, porque no
podemos dejar que la vida se nos pase “sin pena ni gloria”, simplemente dejando
que se consuman los días. Es un tiempo demasiado valioso como para malgastarlo
viviendo con el espíritu y las ilusiones dormidas. Despertad y estad prontos al
servicio como el criado y el portero que cumplen el encargo recibido y están
listos para recibir a su señor en cuanto llegue.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El segundo
domingo dos profetas, Isaías y Juan Bautista nos decían que tenemos que
preparar una calzada al Señor que quiere llegar a nuestra vida cada día; que
pongamos ilusión por enderezar lo torcido y escabroso, allanar los montes y
levantar los valles. Nunca es tarde para hacer obras, para la conversión y la
mejora, aunque nos parezca que nuestros caminos interiores ya están viejos.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El tercer
domingo se nos invitó a la alegría por la cercanía del Salvador. Estad alegres
con la alegría que brota de la fe, de sabernos amados incondicionalmente por
Dios nuestro Padre. Juan Bautista se considera un testigo de la luz y nosotros
también estamos llamados a llevar luz a nuestro entorno, la luz de Jesús y su
evangelio.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Y en este cuarto
domingo el protagonismo es todo de la Virgen María. ¿Quién nos puede enseñar a
vivir la Navidad, el nacimiento del Salvador, mejor que ella? Si la miramos a
ella descubriremos qué es lo que verdaderamente importa en esta Navidad, que es
lo que nos llena de verdad el corazón, frente a promesas de alegría que nos
dejan vacíos y cansados.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Dios
quiere vivir en medio de nosotros. Esta podría ser la idea que recorre y une
las lecturas de hoy. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El gran
rey David reflexiona preocupado acerca del modo en el que está la morada de
Dios en Israel: el arca de la alianza está en una tienda, como durante toda la
travesía del desierto, mientras que él vive en una vivienda sólida y noble. El
arca de la alianza, que contenía las tablas de la Ley santa, era para Israel su
posesión más sagrada, ya que sobre ella reposaba la gloria de Dios.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Se da
cuenta de que lo más sagrado está en una humilde tienda mientras que él, que es
un simple hombre, aunque sea el rey, vive en una casa sólida y segura. Entonces
decide construir un templo majestuoso para que viva Dios, como si Dios pudiese
vivir en una morada hecha por hombres. La respuesta le llega a David a través
del profeta Natán: no puede ser contenido en un edificio hecho por manos
humanas quien es el Creador de todo. Pero por ese gesto de amor David va a ser
bendecido y de su linaje surgirá un reinado que durará para siempre.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Dios no
quiere habitar en un templo material, pero escoge, por gracia y amor, habitar
en nuestra humanidad. En lo más humilde de nuestra humanidad. María, una
muchacha pura de Nazaret, que aguarda como todos los pobres de Israel el cumplimiento
de las promesas y la venida del salvador, va a recibir la visita del ángel de
Dios. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Aquella
promesa que recibió David, aquella esperanza que sostuvieron los profetas aún
en las circunstancias más duras de la historia, aquella oración constante de
los pobres que claman por un Mesías, va a recibir por fin una respuesta.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Dios ha
puesto su mirada en la pobreza y sencillez, la ha escogido y la ha preparado. Y
cuenta con su sí para llevar adelante esta hermosa historia de salvación. Como
dice el apóstol Pablo en su carta, el misterio mantenido en secreto durante
siglos se ha manifestado ahora y trae para las naciones al Dios único.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Este últimas
horas del adviento debemos vivirlas con la Virgen María, participando de su
sorpresa, de su emoción, de su alegría indescriptible. ¿Cómo voy a ser la madre
del Salvador? Para Dios no hay nada imposible y María, la primera creyente, se
fía plenamente y le da al ángel esa respuesta que debe iluminar todas nuestras
respuestas de fe a la voluntad de Dios: Hágase en mí según tu palabra.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Hay un
anuncio en la televisión, de tantos que intentan reclamar nuestra atención que
dice algo así: “La Navidad, ¿es complicada o la complicamos nosotros? La
respuesta nos la da María: la Navidad es emocionante, estremecedora, maravillosa,
pero no es complicada ni es para los complicados. Es precisamente para los
corazones más sencillos que simplemente quieren acoger a Dios hecho un niño.</span></span><span style="text-align: center;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/6M2f1QAKpSU" width="320" youtube-src-id="6M2f1QAKpSU"></iframe></div><br /><span style="text-align: center;"><br /></span><p></p><b></b></div>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-18184346258375005052023-12-13T14:11:00.000-08:002023-12-13T14:11:06.166-08:00¿POR QUÉ PONER UN BELÉN EN CASA? Responde el Papa Francisco<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGYlZL2uH6PyBd6pWHif5eVu0x2Xe75OWjliK2Saeb51UWc1xXVQr5mHlCRzSap_5yfLnj6oWGwdmM4GAZvrSWnTiL039J689rwjCgHMdtz0DanX4BaE8FbVc0OGboUkX4kQ5w70HYgpCm6BMZA2jXENa0tODc62VYnakS2Zk6zLPUWvLAeR2X7V6HvM5z/s620/web-little-boy-playing-nativity-christmas-c2a9jean-matthieu-gautierciric2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="348" data-original-width="620" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGYlZL2uH6PyBd6pWHif5eVu0x2Xe75OWjliK2Saeb51UWc1xXVQr5mHlCRzSap_5yfLnj6oWGwdmM4GAZvrSWnTiL039J689rwjCgHMdtz0DanX4BaE8FbVc0OGboUkX4kQ5w70HYgpCm6BMZA2jXENa0tODc62VYnakS2Zk6zLPUWvLAeR2X7V6HvM5z/w400-h225/web-little-boy-playing-nativity-christmas-c2a9jean-matthieu-gautierciric2.jpg" width="400" /></a></div><p></p><p>
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Comic Sans MS"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Queridos
hermanos y hermanas, ¡buenos días!<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Dentro de
una semana será Navidad. En estos días, mientras corremos para hacer los
preparativos de la fiesta, podemos preguntarnos: “¿Cómo me preparo para el
nacimiento del festejado?” Un modo sencillo pero eficaz de prepararse es hacer
el belén Este año yo también he seguido este camino: fui a Greccio, donde San
Francisco hizo el primer belén, con los lugareños. Y escribí una carta para
recordar el significado de esta tradición, lo que significa el belén en el
tiempo de Navidad.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">En
efecto, el pesebre «es como un Evangelio vivo» (Carta apostólica Admirabile
signum, 1). Lleva el Evangelio a los lugares donde uno vive: a las casas, a las
escuelas, a los lugares de trabajo y de reunión, a los hospitales y a las
residencias de ancianos, a las cárceles y a las plazas. Y allí donde vivimos
nos recuerda algo esencial: que Dios no permaneció invisible en el cielo, sino
que vino a la Tierra, se hizo hombre, un niño. Hacer el pesebre es celebrar la
cercanía de Dios. Dios siempre estuvo cerca de su pueblo, pero cuando se
encarnó y nació, estuvo muy cerca, muy cerca. Hacer el belén es celebrar la
cercanía de Dios, es redescubrir que Dios es real, concreto, vivo y palpitante.
Dios no es un señor lejano ni un juez distante, sino Amor humilde, descendido
hasta nosotros. El Niño en el pesebre nos transmite su ternura. Algunas
figuritas representan al Niño con los brazos abiertos, para decirnos que Dios
vino a abrazar nuestra humanidad. Entonces es bonito estar delante del pesebre
y allí confiar nuestras vidas al Señor, hablarle de las personas y situaciones
que nos importan, hacer con Él un balance del año que está llegando a su fin,
compartir nuestras expectativas y preocupaciones.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Junto a
Jesús vemos a la Virgen y a san José. Podemos imaginar los pensamientos y
sentimientos que tuvieron cuando el Niño nació en la pobreza: alegría, pero
también consternación. Y también podemos invitar a la Sagrada Familia a nuestra
casa, donde hay alegrías y preocupaciones, donde cada día nos levantamos,
comemos y dormimos cerca de nuestros seres queridos. El pesebre es un Evangelio
doméstico. La palabra pesebre significa literalmente “comedero”, mientras que
la ciudad del pesebre, Belén, significa “casa del pan”. Pesebre y casa del pan:
el belén que hacemos en casa, donde compartimos comida y afecto, nos recuerda
que Jesús es el alimento, el pan de vida (cf. Jn 6,34). Es Él quien alimenta
nuestro amor, es Él quien da a nuestras familias la fuerza para seguir adelante
y perdonarnos.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El
pesebre nos ofrece otra enseñanza de vida. En los ritmos de hoy, a veces
frenéticos, es una invitación a la contemplación. Nos recuerda la importancia
de detenernos. Porque sólo cuando sabemos recogernos podemos acoger lo que
cuenta en la vida. Sólo si dejamos el estruendo del mundo fuera de nuestras
casas nos abrimos a escuchar a Dios, que habla en silencio. El pesebre es
actual, es la actualidad de cada familia. Ayer me regalaron una figura de un
belén especial, una pequeña, llamada: “Dejemos descansar a mamá”. Representaba
a la Virgen dormida y a José que hacía que el Niño se durmiera. Cuántos de
vosotros tienen que repartir la noche entre marido y mujer por el niño o la
niña que llora, llora, llora, llora. “Dejemos que mamá descanse” es la ternura
de una familia, de un matrimonio.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">El
pesebre es más actual que nunca, cuando cada día se fabrican en el mundo tantas
armas y tantas imágenes violentas que entran por los ojos y el corazón. El
pesebre es, en cambio, una imagen artesanal de la paz. Por eso es un Evangelio
vivo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Queridos
hermanos y hermanas, del pesebre podemos sacar también una enseñanza sobre el
sentido mismo de la vida. Vemos escenas cotidianas: los pastores con las
ovejas, los herreros que baten el yunque, los molineros que hacen pan; a veces
se insertan paisajes y situaciones de nuestros territorios. Está bien, porque
el pesebre nos recuerda que Jesús viene a nuestra vida concreta. Y esto es
importante. Hacer un pequeño belén, en casa, siempre, porque es el recuerdo de
Dios que vino entre nosotros, nació entre nosotros, nos acompaña en la vida, es
hombre como nosotros, se hizo hombre como nosotros. En la vida diaria ya no
estamos solos, Él vive con nosotros. No cambia mágicamente las cosas pero, si
lo acogemos, todo puede cambiar. Os deseo, entonces, que hacer el pesebre sea
la ocasión de invitar a Jesús a la vida. Cuando hacemos el belén en casa, es
como si abriéramos la puerta y dijéramos: “Jesús, ¡entra!”, es hacer concreta
esta cercanía, esta invitación a Jesús para que venga a nuestra vida. Porque si
Él habita nuestra vida, la vida renace. Y si la vida renace es de verdad
Navidad. ¡Feliz Navidad a todos!<o:p></o:p></span></span></p><br /><p></p>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-69665963661972207352023-11-29T14:01:00.000-08:002023-11-29T14:12:17.177-08:00ADVIENTO: EL SEÑOR ESTÁ CERCA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEganmCXiH-ZK9pAWiSBop8j_fc4bLow0UotX4B3uLCTDap7kjPBrOktdWaAcGVs6ooHj08xdzALdyz3z2-iLMLQPAHDoozS9TCfMo3BZY6qRddGB5mLikurYSxyz5gnkWWWFUswD66d2XqHjsfJeUQ1LN3NEU-saOEgXKdFjFiVvmho5OSfhSNqatHaN5JK/s815/Adviento_Tiempo-de-Espera.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="364" data-original-width="815" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEganmCXiH-ZK9pAWiSBop8j_fc4bLow0UotX4B3uLCTDap7kjPBrOktdWaAcGVs6ooHj08xdzALdyz3z2-iLMLQPAHDoozS9TCfMo3BZY6qRddGB5mLikurYSxyz5gnkWWWFUswD66d2XqHjsfJeUQ1LN3NEU-saOEgXKdFjFiVvmho5OSfhSNqatHaN5JK/w400-h179/Adviento_Tiempo-de-Espera.jpg" width="400" /></a><span style="font-size: 14pt; text-align: right;"> </span></div><p></p><p>
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Esta sencilla reflexión quiere
ayudarnos a entrar, con la mente y con el corazón, en el precioso tiempo
litúrgico del adviento, que se abrirá ante nosotros este próximo domingo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Es realmente un tiempo precioso, y no
solo porque nos anuncia la inminente ternura de la Navidad, el nacimiento de un
niño adorable, que espera ser acogido y amado, al que reconocemos como el Emmanuel,
sino porque <b><i>es un tiempo privilegiado para cultivar actitudes espirituales</i></b> tan
importantes en la vida cristiana como son la vigilancia, la esperanza, la
conversión y la alegría. Siempre se ha dicho que es uno de los “tiempos
fuertes” del año litúrgico cristiano.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;"><b><i>Para nuestra sociedad el adviento es ya
un tiempo desconocido</i></b>; solo se habla de él en ambientes cristianos como este en
el que estamos, en los templos, en las catequesis y en las clases de religión.
Lo que importa para el mundo es adelantar la Navidad lo más posible, el
encendido de las luces, la decoración, los productos rebajados... Con ello se
busca únicamente aumentar de modo irracional el consumo, esperando de este lo
que no puede ofrecer: un sentido para estas fiestas navideñas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Para muchos hermanos nuestros, aunque
lo intenten año tras año, como en aquel mito de Sísifo en que debía llevar
cuesta arriba la pesada piedra que volvía a rodar cuesta abajo, la Navidad resulta
una experiencia agotadora y frustrante. Se espera de ella lo que no puede
ofrecer cuando su centro ya no es el acontecimiento por el que merece la pena
que sea celebrada. Nuestra sociedad, en tantos aspectos ya post-cristiana, está
condenada a vivir una Navidad sin sentido por haberla despojado de su verdadero
centro, que es el nacimiento de Dios hecho hombre.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">La Iglesia Madre nos recuerda a sus
hijos cada año que necesitamos de la preparación intensa del Adviento para disponernos
a la Navidad; en la medida en que lo vivamos con tensión espiritual de espera y
esperanza, la Navidad resultará más o menos significativa para nosotros. <b><i>Un
buen Adviento, desde el punto de vista espiritual y cristiano, es garantía de
una buena Navidad, vivida con pleno sentido y hondura</i></b>. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Necesitamos de estas cuatro semanas,
en las que la pedagogía de la liturgia de la Iglesia nos va llevando de la mano.
La liturgia tiene mucho de pedagogía de Dios y de su Iglesia con nosotros: no se
trata de celebrar acontecimientos del pasado como si fuesen aniversarios para
el recuerdo. El pasado es pasado y ya no cambia el presente, se dice con razón.
Pero en las celebraciones litúrgicas no hacemos una simple memoria, sino un
memorial, que actualiza la salvación que una vez se realizó en la historia de
la salvación. Lo que ya sucedió no vuelve a suceder, pero nosotros somos
introducidos al celebrar en esa corriente de gracia que no cesa, la historia de
la salvación. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Nos lo ha dicho el Papa Francisco en
su reciente carta sobre la liturgia <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Desiderio
desideravi</i>: <b><i>“La liturgia es lugar del encuentro con Cristo” y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>es el “Hoy de la historia de la salvación”</i></b>. Lo
que ya sucedió al comienzo de la era cristiana se vuelve presente para nuestra
salvación. Es algo que descubrimos bien si nos detenemos a ver los prefacios de
las misas de la Navidad, que suelen ser oraciones que a los fieles les pasan
desapercibidas:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Prefacio II Navidad: Porque en el
misterio santo que <i><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">hoy</b> </i>celebramos,
el que era invisible en su naturaleza <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i>se
hace</i></b> visible al adoptar la nuestra; el Eterno, engendrado antes del tiempo,
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i>comparte</i></b> nuestra vida temporal para
reconstruir todo el universo al asumir en sí todo lo caído, para llamar de
nuevo al reino de los cielos al hombre descarriado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Prefacio III Navidad: Por él, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i>hoy</i> </b>resplandece el maravilloso
intercambio de nuestra redención: porque al asumir tu Verbo nuestra debilidad,
no sólo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i>asume</i></b> dignidad eterna
nuestra naturaleza humana, sino que esta unión admirable <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i>nos hace</i></b> a nosotros eternos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">En ambos textos aparece repetido la
palabra “hoy” y los verbos están en presente: es el presente eterno de Dios del
que podemos participar a través de la liturgia de la Iglesia. Como dice el Papa
“aquí está toda la poderosa belleza de la Liturgia”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Si <b><i>el adviento es el itinerario
pedagógico del que Dios se vale, por medio de la liturgia de la Iglesia, para acrecentar
en nosotros la espera de su Hijo</i></b>, lo mejor y lo más provechoso que podemos
hacer, es acercarnos a cada uno de los mensajes que la Palabra de Dios nos
ofrece, especialmente en los cuatro domingos que viviremos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">El <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">primer domingo, 3 de diciembre,</b> nos situará ante la primera actitud
espiritual propia del adviento: la vigilancia y la vela. El profeta Isaías
suplica la intervención de Dios, padre y libertador, en la historia humana:
¡Ojalá rasgases el cielo y descendieses! <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Aunque la humanidad se ha extraviado
en la impureza y en la injusticia y se marchita por la culpa, la compasión de
Dios le hará intervenir. Isaías dice que esa intervención será por amor del
Señor y recreará a los pueblos como el alfarero recrea la arcilla. La suplica
del profeta de Israel es escuchada, Dios rasga los cielos y desciende, pero no
en el modo en el que este esperaba, estremeciendo las montañas, sino con la
carne humana de Jesús. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Pero su súplica nos pone a nosotros,
creyentes del siglo XXI, en sintonía de seguir esperando, ahora ya la segunda y
definitiva venida del Señor. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Este es el mensaje fundamental del
primer domingo de adviento: estad atentos, vigilad, pues no sabéis cuál es el
momento. El mal criado se olvida de estar despierto a la llegada de su señor,
deja que su mente y corazón se emboten porque se retrasa y su regreso
inesperado le encuentra dormido. Jesús nos invita a lo contrario: la
vigilancia, vivir despiertos, siendo conscientes de que aguardamos aún su
manifestación definitiva, como nos dice el apóstol Pablo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">¿Cómo está nuestra esperanza? ¿Esperamos todavía algo? ¿Esperamos al
Señor que está cerca y su espera nos mantiene vivos y comprometidos con el
trabajo por su Reino?<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">En el <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">segundo domingo, 10 de diciembre,</b> el evangelio dará todo el protagonismo
a Juan Bautista y, con él, a la segunda actitud espiritual del adviento: la
conversión. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span style="line-height: 107%;">Ya el profeta Isaías, siglos antes,
había anunciado que un hombre sería la voz de Dios que grita pidiendo a los
hombres preparar el camino al Señor que ha de llegar: los valles de miedo y
tristeza deben ser levantados, los montes elevados de orgullos y vanidades
deben ser abajados, los caminos torcidos y escabrosos del pecado deben ser
enderezados. Dios viene como pastor a apacentar a su rebaño, cuidando de las
ovejas más débiles o perdidas. </span><span style="text-indent: 35.4pt;">La austeridad en el desierto del
Bautista lo identifica como esa voz que había sido profetizada: en el desierto
bautiza con un lavado de purificación que dispone a acoger a quien bautiza con
el fuego del Espíritu. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">¿Cómo están los
caminos de nuestro corazón este adviento del 2023 para que el Señor esperado pueda
llegar a visitarnos con su salvación?<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">El <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">domingo tercero, 17 de diciembre,</b> el<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>domingo Gaudete</i>, será
diferente a los dos anteriores: la actitud espiritual a vivir es ya la alegría
porque el Señor está más cerca. El profeta Isaías desborda de gozo porque el
Señor le ha ungido derramando sobre él el Espíritu Santo, y enviándole a llevar
su compasión y salud a cuantos sufren. Desbordo de gozo con el Señor y me
alegro con mi Dios. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Juan Bautista vive la alegría de ser el
testigo de la luz y la voz que grita en el desierto. Todos podemos experimentar
esta alegría honda de evangelizar, de la que tantas veces nos ha hablado el
Papa Francisco desde el comienzo de su pontificado: la dulce alegría de haber
sido escogidos y enviados por el bautismo para proclamar la buena noticia que
necesita el mundo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Pidamos ese don de la alegría evangélica al que nos exhorta también el
apóstol Pablo en su segunda lectura: “estad siempre alegres” y que es
compatible con las dificultades y sufrimientos de la vida, porque esta alegría
brota de la fe, no de la ausencia de problemas.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">A partir del domingo tercero, que
este año será el 17 de diciembre, y hasta el 24, el adviento entra en una etapa
especial, las llamadas ferias mayores del adviento, que son los ocho días
previos a la Solemnidad de la Natividad del Señor; la liturgia se centra
entonces con mayor énfasis en la preparación de la conmemoración anual del
nacimiento del Redentor.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">En el <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">cuarto y último domingo</b> el protagonismo será todo para la Virgen
María, que recibe el anuncio del ángel y la actitud espiritual a trabajar es la
espera activa y la acogida. El rey David recibe el anuncio profético de una
esperanza que debe aceptar por la fe, porque no la verá realizada, un reinado
definitivo sobre la casa de Israel de alguien de su descendencia, un rey que
reinará para siempre, al que Dios tendrá por hijo y que llamará a Dios Padre. ¿Cómo
será eso pues no conozco a varón? A la Virgen María le toca aceptar por la fe
los planes de Dios que le han sido revelados; en ella el anuncio encuentra la
fe más pura y firme “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu
Palabra”. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;"><b><i>En la Virgen María, protagonista del
último domingo del adviento, todas las actitudes espirituales propuestas para
las semanas anteriores, encuentran su plenitud</i></b>. Ella es la virgen que vela, la
hija de Israel que, participando de las esperanzas y súplicas de los profetas
de su pueblo y de los pobres de la tierra, ora a Dios “ojalá rasgases el cielo
y descendieses, vinieses a visitar a tu pueblo”. En vela la encuentra el
anuncio del ángel del cielo de que va a ser la madre del esperado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Ella nos estimula como nadie a vivir
la actitud de la conversión; no porque la necesite la que está preservada de
toda mancha de pecado, sino porque nos muestra por qué debemos enderezar sendas
y caminos: para ser una senda recta como ella por la que el Salvador pueda
venir a nuestro encuentro. En María, el plan salvador de Dios no encontró
obstáculo alguno, ninguna senda extraviada, ningún valle profundo ni montaña
empinada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">En ella la alegría es plena, es la
alegría honda de Dios que tienen aquellos que le pertenecen por entero y sin
reservas. En su Magnificat, con el que la Iglesia ora cada atardecer en el rezo
de vísperas, María proclama la grandeza del Señor y se alegra su espíritu en
Dios su salvador.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">De la mano de la Virgen María y con
la liturgia que la Iglesia nos propone, especialmente en la Palabra de Dios de
los cuatro domingos, entremos con nuestros hermanos, experimentando la alegría
de caminar con otros y no solos, en <b><i>este tiempo hermoso y siempre nuevo del
adviento, el tiempo de las promesas de Dios</i></b>. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Ella es la que nos puede enseñar
mejor a vivirlo plenamente, como nos dice el Papa Francisco (mensaje adviento
2022): <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium; line-height: 107%;">Hermanos y hermanas, en este tiempo
de Adviento, ¡sacudamos el letargo y despertemos del sueño! Preguntémonos: ¿soy
consciente de lo que vivo, estoy alerta, estoy despierto? ¿Estoy tratando de
reconocer la presencia de Dios en las situaciones cotidianas, o estoy distraído
y un poco abrumado por las cosas? Si no somos conscientes de su venida hoy,
tampoco estaremos preparados cuando venga al final de los tiempos. Por lo
tanto, hermanos y hermanas, ¡permanezcamos vigilantes! Esperando que el Señor
venga, esperando que el Señor se acerque a nosotros, porque está ahí, pero
esperando: atentos. Y la Virgen Santa, Mujer de la espera, que supo captar el
paso de Dios en la vida humilde y oculta de Nazaret y lo acogió en su seno. Nos
ayude en este camino a estar atentos para esperar al Señor que está entre
nosotros y pasa.</span></p><p></p>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-10537222519411296432023-11-29T13:53:00.000-08:002023-12-22T10:54:00.126-08:00HORARIOS DICIEMBRE 2023<h3 style="text-align: center;"><b><span style="font-size: medium;">I DOMINGO DE ADVIENTO<span style="white-space: pre;"> </span></span></b></h3><p><span style="font-size: medium;"><b>SÁBADO 2</b> </span></p><p><span style="font-size: medium;">18 H. VILLAOBISPO </span><span style="font-size: large;">(Misa vespertina)</span></p><p><span style="white-space: normal;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></span></p><p><span style="white-space: normal;"><span style="font-size: medium;"><b>DOMINGO 3</b></span></span></p><p><span style="font-size: medium;">11 H. VILLAMOROS</span></p><p><span style="font-size: medium;">12 H. VILLARRODRIGO </span></p><p><span style="font-size: medium;">12 H. ROBLEDO (Celebración de la Palabra)</span></p><p><span style="font-size: medium;">13 H. VILLANUEVA</span></p><p><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><h3 style="text-align: center;"><b><span style="font-size: medium;">II DOMINGO DE ADVIENTO<span style="white-space: pre;"> </span></span></b></h3><p><span style="font-size: medium;"><b>SÁBADO 9</b> </span></p><p><span style="font-size: medium;">18 H. ROBLEDO </span><span style="font-size: large;">(Misa vespertina)</span></p><p><span style="white-space: normal;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></span></p><p><span style="white-space: normal;"><span style="font-size: medium;"><b>DOMINGO 10</b></span></span></p><p><span style="font-size: medium;">11 H. VILLAMOROS</span></p><p><span style="font-size: medium;">12 H. VILLARRODRIGO</span></p><p><span style="font-size: medium;">13 H. VILLANUEVA (Celebración de la Palabra)</span></p><p><span style="font-size: medium;">13 H. VILLAOBISPO </span></p><p><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><h3 style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><b>III DOMINGO DE ADVIENTO</b><span style="white-space: pre;"> </span></span></h3><p><span style="font-size: medium;"><b>SÁBADO 16</b> </span></p><p><span style="font-size: medium;">18 H. VILLANUEVA </span><span style="font-size: large;">(Misa vespertina)</span></p><p><span style="white-space: normal;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></span></p><p><span style="white-space: normal;"><span style="font-size: medium;"><b>DOMINGO 17</b></span></span></p><p><span style="font-size: medium;">11 H. ROBLEDO</span></p><p><span style="font-size: medium;">12 H. VILLAMOROS (Celebración de la Palabra)</span></p><p><span style="font-size: medium;">12 H. VILLARRODRIGO</span></p><p><span style="font-size: medium;">13 H. VILLAOBISPO</span></p><p><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><h3 style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><b>IV DOMINGO DE ADVIENTO</b><span style="white-space: pre;"> </span></span></h3><p><span style="font-size: medium;"><b>SÁBADO 23</b> </span></p><p><span style="font-size: medium;">18 H. VILLAMOROS </span><span style="font-size: large;">(Misa vespertina)</span></p><p><span style="white-space: normal;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></span></p><p><span style="white-space: normal;"><span style="font-size: medium;"><b>DOMINGO 24</b></span></span></p><p><span style="font-size: medium;">11 H. VILLANUEVA</span></p><p><span style="font-size: medium;">12 H. ROBLEDO </span></p><p><span style="font-size: medium;">12 H. VILLARRODRIGO (Celebración de la Palabra)</span></p><p><span style="font-size: medium;">13 H. VILLAOBISPO </span></p><p><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><h3 style="text-align: center;"><b><span style="font-size: medium;">NAVIDAD DEL SEÑOR</span></b></h3><p><span style="font-size: medium;"><b>DOMINGO 24</b> (Misa vespertina de Navidad)</span></p><p><span style="font-size: medium;">18 H. VILLAMOROS (MISA Y PASTORADA)</span></p><p><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>LUNES 25</b></span></p><p><span style="font-size: medium;">11 H. ROBLEDO</span></p><p><span style="font-size: medium;">12 H. VILLARRODRIGO </span></p><p><span style="font-size: medium;">12 H. VILLAMOROS (Celebración de la Palabra)</span></p><p><span style="font-size: medium;">13 H. VILLAOBISPO </span></p><p><span style="font-size: medium;">13 H. VILLANUEVA </span></p><p><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><h3 style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><b>DOMINGO DE LA SAGRADA FAMILIA</b><span style="white-space: pre;"> </span></span></h3><p><span style="font-size: medium;"><b>SÁBADO 30</b> </span></p><p><span style="font-size: medium;">17 H. VILLARRODRIGO </span><span style="font-size: large;">(Misa vespertina)</span></p><p><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>DOMINGO 31</b></span></p><p><span style="font-size: medium;">11 H. VILLAMOROS</span></p><p><span style="font-size: medium;">12 H. ROBLEDO</span></p><p><span style="font-size: medium;">13 H. VILLAOBISPO </span></p><p><span style="font-size: medium;">13 H. VILLANUEVA </span></p><p><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><h3 style="text-align: center;"><b><span style="font-size: medium;">1 DE ENERO. SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS<span style="white-space: pre;"> </span></span></b></h3><p><span style="font-size: medium;">11 H. VILLAMOROS</span></p><p><span style="font-size: medium;">12 H. ROBLEDO (Celebración de la Palabra)</span></p><p><span style="font-size: medium;">12 H. VILLARRODRIGO</span></p><p><span style="font-size: medium;">13 H. VILLAOBISPO</span></p><p><span style="font-size: medium;">13 H. VILLANUEVA (Celebración de la Palabra)</span></p><div><br /></div>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4073259022341011582.post-64138195330729387612023-11-22T15:27:00.000-08:002023-11-22T15:27:40.655-08:00DOMINGO XXXIV TIEMPO ORDINARIO. JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO (CICLO A)<h3 style="text-align: center;"><b><i> TÚ, SEÑOR, ERES NUESTRO REY</i></b></h3><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibr8CirNcekDXgDhyFnJLsRo_NIaV-3ZC_WR1I5BkonqgRAYm5bvFWM05mA_yNSSjUM5Uk2iXT6YJZvBdrKrzS54_hL4QJxUlbccJuPK-g4eoWWM04Ni6K5BAGbZcNTvT6d3y2O_aN0sdpePlA7d2Jlw982CRUkB9gMT1D1g5Bo-17726ugwOwItQOLScd/s640/31a32b_ca852176c7c844d4aa73b457c8705f19~mv2.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="412" data-original-width="640" height="206" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibr8CirNcekDXgDhyFnJLsRo_NIaV-3ZC_WR1I5BkonqgRAYm5bvFWM05mA_yNSSjUM5Uk2iXT6YJZvBdrKrzS54_hL4QJxUlbccJuPK-g4eoWWM04Ni6K5BAGbZcNTvT6d3y2O_aN0sdpePlA7d2Jlw982CRUkB9gMT1D1g5Bo-17726ugwOwItQOLScd/s320/31a32b_ca852176c7c844d4aa73b457c8705f19~mv2.webp" width="320" /></a></div><h3 style="text-align: center;"><b>COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA</b></h3><div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Concluimos un año litúrgico más, en el que hemos ido
celebrando los misterios de la vida del Señor: su nacimiento, su vida pública,
su pasión, muerte y resurrección. Todo lo que celebramos siempre está referido
a Jesucristo, que es el centro y el fundamento de nuestra vida como discípulos
suyos. Y terminamos proclamándolo como rey del universo, de cuanto existe, de
la historia humana y de nuestra propia vida.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Es verdad que la palabra rey aplicada a Jesús siempre
requiere una explicación. Si pensamos en el rey como un personaje poderoso y
rodeado de servidores, es evidente que Jesús no es un rey así. Cuando quisieron
proclamarle como rey terrenal las masas, asombradas por el poder de Dios que mostraba
con sus milagros, él se escapó, como nos dicen los evangelios que ocurrió en
varios momentos. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Pero él mismo dijo claramente que es rey; se lo dijo a Poncio
Pilato en el momento de mayor desvalimiento, cuando su vida estaba en las manos
de sus verdugos. Y lo dice cuando nos habla en el evangelio de hoy del juicio
final: las naciones de la tierra serán presentadas ante el Hijo del hombre, que
es el rey que ha de juzgar.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>Para que podamos entender bien al Señor como rey, la Palabra
de Dios de esta fiesta lo presenta al mismo tiempo como pastor. El Dios Pastor
que profetiza Ezequiel en la primera lectura y que hemos aclamado con el salmo:
un pastor preocupado por su grey dispersa, que quiere cuidarla y liberarla, sacándola
de las tinieblas de la muerte. Ese buen pastor, como se llamará a sí mismo
Jesús, se preocupa de buscar la oveja perdida y descarriada, cura a la herida y
fortalece a la enferma.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>El rey-buen pastor, que conoce a su grey a la perfección,
sabe distinguir y juzgar sin llevarse por apariencias o arbitrariedades,
separando a las ovejas de las cabras con un criterio claro y firme: si han
practicado como él la misericordia y la compasión con los prójimos necesitados
merecen el premio de la vida eternamente feliz. Si no lo han hecho, merecen la condenación
porque se han alejado de él. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En el relato del evangelio llaman poderosamente la atención
algunos aspectos del juicio:<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En primer lugar, que el rey habla siempre en primera persona:
tuve hambre, tuve sed, fui forastero, estuve desnudo, enfermo o en la cárcel.
No dice que otros estuvieran hambrientos, sedientos o enfermos, sino que él mismo
padeció todo eso. Es decir, que se identifica plenamente con los sufrientes.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>En segundo lugar, que tanto los que practicaron las obras de
misericordia, como los que no lo hicieron, se sorprenden mucho ante la
interpelación directa del rey juez y le preguntan: ¿Cuándo te vimos nosotros a
ti con esas necesidades?<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>El rey juez desvela el gran misterio: él ha estado siempre en
los prójimos necesitados. Lo que se hizo o se dejo de hacer con ellos, se hizo
o se dejó de hacer con él mismo. Esto ya va más allá del mandamiento de amar al
prójimo: es que, en realidad, el prójimo es Cristo, es él aunque no le podamos
reconocer. Por esto, el amor con el prójimo es amor a Dios y la indiferencia
con el prójimo es indiferencia para con Dios.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>¿Queremos que Jesucristo sea nuestro rey y queremos entrar a
formar parte de su reino? Tenemos que vivir desde hoy mismo según la ley de su
Reino: el amor fraterno. No nos enseña otro camino ni debemos rebajar la fuerza
de su enseñanza. Al final de nuestra vida seremos juzgados únicamente sobre el
amor.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><span> </span>A veces perdemos el ánimo al ver cuánta violencia,
injusticia, abuso y desigualdad hay en nuestro mundo. ¿Merece la pena practicar
el bien, la compasión, el perdón, la caridad en un mundo así?<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 107%;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> Esta fiesta de Jesucristo rey nos desvela el final de la
historia que aún no ha llegado: Cristo reinará y todos sus enemigos, que son todos
los enemigos del hombre, le serán sometidos, incluso el último enemigo a
derrotar, que será la muerte. La victoria de Cristo rey sobre el mal es segura
y nos conviene mucho formar parte desde ahora del bando triunfador. Nadie
quiere formar parte de un bando que tiene segura la derrota en un combate, pero
todos quieren formar parte del que va a vencer. Pues debemos estar en el bando
de Cristo, viviendo cada día según su Palabra y su mandamiento del amor. </span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p><b></b></div>Unidad Pastoral de Villaobispohttp://www.blogger.com/profile/16256581991531263631noreply@blogger.com0