lunes, 30 de noviembre de 2015

CONVIVENCIA DE CATEQUISTAS



El sábado 28 de noviembre, el equipo de catequistas de la unidad pastoral, nos reunimos para tener el primer encuentro de formación del curso.

Para nosotros es muy importante esta formación permanente, ya que nos prepara y capacita para que podamos ser, con mayor eficacia, transmisores del Evangelio a los niños de la catequesis.
La formación es impartida por D. Rubén García, nuestro párroco, y en ocasiones viene  D. Cesar Peláez, que es el delegado de catequesis de la Diócesis.
Estas reuniones  sirven también para nutrirnos espiritualmente orando y meditando la Palabra de Dios, además de ser una bonita convivencia entre nosotros.

En esta ocasión, D. Rubén nos informó sobre el Adviento, tiempo litúrgico que ahora comenzamos, y nos dio algunas ideas para tratar en la catequesis con los niños. Después, tuvimos la visita de algunos miembros de Acción Católica General.
Mercedes, su presidenta, nos informó sobre la importancia de pertenecer a un grupo de vida, donde podamos vivir nuestra fe con personas con las mismas inquietudes, y así poder enriquecernos espiritual y personalmente, además de servirnos de formación en nuestra tarea pastoral.


Fue una bonita mañana  en la que aprendimos y convivimos todos juntos.

Eva María Robles Rodríguez (catequista)

domingo, 29 de noviembre de 2015

EVANGELIO Y COMENTARIO. Domingo 1º Adviento



EVANGELIO (San Lucas 21,25-28, 34-36)

 "En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo, ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo temblarán. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.

Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación. Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y la preocupación del dinero, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir, y manteneos en pie ante el Hijo del hombre."

COMENTARIO: "ESTAD SIEMPRE DESPIERTOS

Los discursos apocalípticos recogidos en los evangelios reflejan los miedos y la incertidumbre de aquellas primeras comunidades cristianas, frágiles y vulnerables, que vivían en medio del vasto Imperio romano, entre conflictos y persecuciones, con un futuro incierto, sin saber cuándo llegaría Jesús, su amado Señor.

También las exhortaciones de esos discursos representan, en buena parte, las exhortaciones que se hacían unos a otros, aquellos cristianos, recordando el mensaje de Jesús. Esa llamada a vivir despiertos cuidando la oración y la confianza es un rasgo original y característico de su Evangelio y de su oración.

Por eso, las palabras que escuchamos hoy, después de muchos siglos, no están dirigidas a otros destinatarios. Son llamadas que hemos de escuchar los que vivimos ahora en la Iglesia de Jesús, en medio de las dificultades e incertidumbres de estos tiempos.

La Iglesia actual marcha a veces como una anciana «encorvada» por el peso de los siglos, las luchas y trabajos del pasado. «Con la cabeza baja», consciente de sus errores y pecados, sin poder mostrar con orgullo la gloria y el poder de otros tiempos.

Es el momento de escuchar la llamada que Jesús nos hace a todos.

«Levantaos», animaos unos a otros. «Alzad la cabeza» con confianza. No miréis al futuro solo desde vuestros cálculos y previsiones. «Se acerca vuestra liberación». Un día ya no viviréis encorvados, oprimidos ni tentados por el desaliento. Jesucristo es vuestro Liberador.

Pero hay maneras de vivir que impiden a muchos caminar con la cabeza levantada confiando en esa liberación definitiva. Por eso, «tened cuidado de que no se os embote la mente». No os acostumbréis a vivir con un corazón insensible y endurecido, buscando llenar vuestra vida de bienestar y placer, de espaldas al Padre del Cielo y a sus hijos que sufren en la tierra. Ese estilo de vida os hará cada vez menos humanos.

«Estad siempre despiertos». Despertad la fe en vuestras comunidades. Estad más atentos a mi Evangelio. Cuidad mejor mi presencia en medio de vosotros. No seáis comunidades dormidas. Vivid «pidiendo fuerza». ¿Cómo seguiremos los pasos de Jesús si el Padre no nos sostiene? ¿Cómo podremos «mantenernos en pie ante el Hijo del Hombre»"

J.A.PAGOLA 




viernes, 27 de noviembre de 2015

7 PASOS PARA QUE UN HIJO VUELVA A LA FE (SIN PRISAS NI QUEMAR ETAPAS)

 
 Pensad en lo que esto significa: en los últimos 20-30 años, la mitad de los niños que han sido bautizados o que han recibido la confirmación y la mitad de los jóvenes que se han casado probablemente han abandonado la Iglesia.
    
En los últimos años, he hablado con miles de católicos de Estados Unidos tanto en grandes convenciones como en pequeñas parroquias y otros lugares. 


 Al final de cada charla hay siempre un tiempo de debate e inevitablemente, sea cual sea el tema de mi charla, la pregunta más habitual que me plantean es, en cualquiera de sus versiones, la siguiente: "Mi hijo ha abandonado la fe y estoy destrozado. ¿Qué puedo hacer?”

Un estudio reciente del Pew Research Center concluyó que la mitad de los jóvenes estadounidenses (exactamente el 50%) que crecieron como católicos no se identifican ahora como tales. 


 Otra de las conclusiones de este estudio es que cuatro de cada cinco católicos que abandonaron la Iglesia lo hicieron antes de los 23 años. 

 Lo que significa que no eran adultos de edad media decepcionados con los cambios aportados tras el Vaticano II, sino que son nuestros hijos e hijas los que abandonan la Iglesia en el Instituto, en la Universidad.

 La mayoría de nosotros conoce esta situación por propia experiencia. Todos conocemos padres en nuestra parroquia que están dolidos por la lejanía de sus hijos. Puede ser incluso que sean nuestros hijos e hijas los que se han distanciado.


El enfado e intentar dar respuestas rápidas a preguntas no formuladas no es eficaz

Padres indefensos y desesperanzados
 Cada vez que hablo con padres que tienen este problema, suelen usar las palabras “indefenso” y “sin esperanza”. 

Se sienten indefensos porque sus hijos desconectan o los ignoran cada vez que hablan de religión. Y están sin esperanza porque piensan que es imposible que sus hijos vuelvan. 

 Estos padres están desesperadamente necesitados de hacer algo, pero no saben el qué.

 Estoy convencido de que lo que más necesitan es un plan, porque tal como dice el escritor francés Antoine de Saint-Exupéry: “Un objetivo sin un plan es un deseo”. No es suficiente sentarse y desear que nuestros hijos vuelvan. Necesitamos una hoja de ruta que haya sido verificada.

 Esta es la razón por la que pasé varios meses investigando el problema, hablando con expertos y con personas que se habían alejado y habían vuelto, todo para determinar qué es lo que realmente funciona para atraer de nuevo a los jóvenes. 

 El resultado ha sido un curso por vídeo dividido en 16 partes y un libro que une los mejores consejos, instrumentos y estrategias, titulado: “VOLVER: Cómo hacer volver a tu hijo a la Iglesia” y que se puede encontrar [en inglés] en ReturnGameplan.com.

7 pasos para acercar tus hijos a la fe
 A continuación indicamos siete estrategias sencillas que puedes utilizar a partir de ahora para hacer volver a tu hijo. No es un esquema para una conversión rápida, porque estos pasos necesitan meses o años. Pero son indicaciones que se han verificado en el camino que lleva de nuevo a la fe.

1. Oración, ayuno y sacrificio
 Si no haces estas tres cosas, puedes olvidarte de los otros pasos. Empieza a rezar desde ahora cada día durante 5-10 minutos por la vuelta de tu hijo. La parábola de Jesús sobre la viuda persistente en la oración (Lc 18, 1-8) confirma que Dios ama la oración continua, incluso si rezas pidiendo cada día por la misma necesidad. No abandones y no pienses que tu oración es ignorada e inútil. Recuerda las oraciones de Santa Mónica por su hijo, San Agustín.

Ayuna y haz sacrificios por tu hijo. Ayuna una vez al día, no utilices Facebook o Netflix durante una semana o soporta voluntariamente un pequeño dolor. Ofrece tus sufrimientos a Dios por tu hijo. Únelos a la cruz y pide que Él llene de nuevo de gracia la vida de tu hijo.

2. Fórmate: Biblia y Catecismo
 No puedes ofrecer lo que no tienes. Seguramente la idea de compartir la fe te entusiasma, pero entusiasmo y buena voluntad no te llevarán muy lejos. Tienes que conocer tu fe. Las mejores dos fuentes son la Biblia y el Catecismo. Familiarízate con ellas y léelas cada día, en pequeñas dosis.

 Después busca buenos libros católicos que te ayudarán a explicar y defender la fe; así estarás preparado cuando tu hijo te revele sus principales problemas con la Iglesia.

3. Plantar las semillas
 Antes de que empieces a discutir sobre Dios o la Iglesia con tu hijo, tienes que plantar pequeñas semillas de fe y confianza en su vida. Una semilla es el amor incondicional. Tu hijo tiene que saber que le amas a pesar de todo: a pesar de sus elecciones morales o de su lejanía de la Iglesia. Debe saber que deseas por completo su bien. Sólo entonces te escuchará.

 Deberías empezar plantando "semillas-regalo" en su vida, como DVDs, libros o CDs que le hagan reconsiderar su posición sobre la Iglesia. Muchas de las personas que han vuelto a la Iglesia han indicado a uno de estos recursos como instrumental para su vuelta. Deja un opúsculo en su mesa, envíale un DVD o deja un CD en su coche.

4. Empezar la conversación
En un determinado momento, necesitarás iniciar un diálogo sobre Dios y la Iglesia. Podrías decir: "¿Puedo preguntarte algo? Me pregunto si un día serás capaz de hablar sobre temas espirituales. Sé que tú relación con la Iglesia no es clara, ¿pero estarás dispuesto a hablar sobre ello algún día conmigo? Sólo quiero oír lo que tienes que decir".

¡Y haz sólo esto: escuchar! 

Tu objetivo es saber porqué tu hijo se alejó de la Iglesia. Las razones que te dé pueden ser distintas a las que tu esperas. 

Pregúntale en qué cree y porqué; y qué le alejó.

No respondas de inmediato a las objeciones o las críticas, acéptalas. Esto implica que tendrás que morderte la lengua, pero ¡vale la pena!

5. Impulsar el diálogo
Ahora ya sabes porqué tu hijo se alejó de la Iglesia. Tal vez se ha alejado involuntariamente. Tal vez ha cambiado de religión. Tal vez no está de acuerdo con la enseñanza moral de la Iglesia. O tal vez es que ya no cree en Dios. Cualquiera que sea el motivo, ha llegado el momento de discutir sobre estos factores.

Habla con alegría y de manera positiva para aclarar cualquiera de sus ideas equivocadas. Por ejemplo, si dice: "Nunca crecí espiritualmente como católico”, lo más seguro es que nunca entendió del todo la Eucaristía o nunca se le enseñó nada sobre los grandes maestros espirituales de nuestra tradición. Propónselos con amabilidad y anímale a reconsiderar sus ideas.

6. Invítale y conéctalo
Cuando tu hijo muestre curiosidad e inclinación a volver, invítale a un evento de la parroquia. Puede ser un retiro de fin de semana, como Cristo Renueva su Parroquia o un Cursillo de Cristiandad; o un pequeño grupo parroquial de estudio o un evento comunitario. Tu objetivo es acompañarle en la vida de la parroquia, para que así restablezca los vínculos comunitarios de fe.

Si tu hijo está en la universidad, anímale a que se ponga en contacto con la organización católica presente en la misma, como FOCUS (www.focus.org) o el Newman Center. Sus líderes estarán encantados de hablar con él y ayudarle en su viaje.

Pero no te precipites. Invítale sólo después de que él haya expresado su deseo de volver, pues en caso contrario conseguirías sólo que se aleje de nuevo.

7. Cerrar el círculo
Por último, tienes que ayudar a tu hijo a reconciliarse formalmente con la Iglesia. Mucha gente, cuando llega este momento, se queda bloqueada. Un sacerdote me explicó una vez el caso de una señora que había abandonado la Iglesia cuando era adolescente y permaneció alejada durante más de treinta años. ¿Su motivo? No sabía cómo volver.

No dejes que esto suceda. Cuando tu hijo ya esté preparado para volver, habla con tu párroco y determina los pasos justos para cerrar el círculo.

Tal vez sólo necesita una buena confesión, o tal vez lo más apropiado para él sea el Rito de la Iniciación Cristiana de Adultos (RICA). Un buen sacerdote puede valorar la situación y determinar los mejores pasos que hay que seguir.

Obviamente, sólo hemos rascado la superficie de esta hoja de ruta. Para profundizar más, ver los consejos y estrategias de “RETURN”.

La clave es no perder nunca la esperanza. Desesperanza no es una palabra del diccionario de Dios. Mientras tu hijo siga respirando, existe la esperanza. Dios ama a tu hijo más incluso que tú mismo. Por mucho que puedas desear que tu hijo vuelva a casa, 

Dios desea su vuelta infinitamente más y trabaja incesantemente para que esto suceda, incluso cuando la situación parece desesperada.

Confía en Dios, pídele que siga actuando en la vida de tu hijo y confía en Su ayuda para que vuelva a casa.

 
 

domingo, 22 de noviembre de 2015

PREPARANDO EL ADVIENTO... ¿QUÉ ES?


El Adviento es el comienzo del Año Litúrgico, empieza el próximo domingo y terminará el 24 de diciembre. Son los cuatro domingos anteriores a la Navidad y forma una unidad con la Navidad y la Epifanía.
El término "Adviento" viene del latín adventus, que significa venida, llegada. El color usado en la liturgia de la Iglesia durante este tiempo es el morado. Con el Adviento comienza un nuevo año litúrgico en la Iglesia.
El sentido del Adviento es avivar en los creyentes la espera del Señor.
Se puede hablar de dos partes del Adviento:

Primera Parte
Desde el primer domingo al día 16 de diciembre, con marcado carácter escatológico, mirando a la venida del Señor al final de los tiempos;

Segunda Parte
Desde el 17 de diciembre al 24 de diciembre, es la llamada "Semana Santa" de la Navidad, y se orienta a preparar más explícitamente la venida de Jesucristo en la historia, la Navidad.
Las lecturas bíblicas de este tiempo de Adviento están tomadas sobre todo del profeta Isaías (primera lectura), también se recogen los pasajes más proféticos del Antiguo Testamento señalando la llegada del Mesías. Isaías, Juan Bautista y María de Nazaret son los modelos de creyentes que la Iglesias ofrece a los fieles para preparar la venida del Señor Jesús.



RECOGIDA DE ALIMENTOS PARA CARITAS

El sábado 21 un grupo de voluntarios de nuestra Caritas Interparroquial estuvimos recogiendo alimentos y productos de primera necesidad en Villaobispo.
Desde las 11 de la mañana hasta las 2, los vecinos que quisieron pudieron entregar su aportación en el parque de las escuelas, el templo parroquial y la Casa de Cultura.  en el resto de parroquias la recogida se hará en el mes de diciembre.
Al mismo tiempo fue una oportunidad para dar visibilidad al grupo de Caritas. Con los productos recogidos se ayuda cada mes a unas 9 familias de la Unidad Pastoral, favoreciendo especialmente a aquellas que tienen niños a su cargo. 
Aquí están algunas fotos de la recogida solidaria. 






jueves, 5 de noviembre de 2015

PREPARATIVOS MERCADILLO CARITAS

Un grupo de voluntarios nos llevamos reuniendo durante varios días para preparar artesanías navideñas que venderemos en un rastrillo solidario. los beneficios obtenidos irán a sufragar la ayuda que presta nuestra Caritas Interparroquial a diversas familias con necesidad.


SI QUIERES COLABORAR CON LA ELABORACIÓN DE ATESANÍAS O TRAYENDO COSAS INTERESANTES Y EN BUEN ESTADO PARA EL RASTRILLO, PUEDES HACERLO.

CUARTO DOMINGO DE PASCUA (B)

 TÚ ERES NUESTRO BUEN PASTOR COMENTARIO A LAS LECTURAS DE LA MISA      Este cuarto domingo de Pascua es conocido como el Domingo del Buen Pa...